A un mes del cierre de temporada, la empresa coreana Pesquera Chichimecas, lejos de liberar 483 toneladas de atún aleta azul, se amparó para no hacerlo, por lo que existe el riesgo de que la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), no permita su pesquería; advirtió Alfonso Rosiñol De Vecchi, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola en Baja California.
Precisó que las 483 toneladas es una cantidad que se obtuvo como excedente de la cuota de captura fijada en 2018 para México, por la CIAT, en dos mil 357 toneladas; motivo por el cual de no liberarla, “podría salir con una resolución en la que no permita la pesquería, no asigne una cuota como lo ha hecho en los años anteriores”, expuso el empresario pesquero.
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Resaltó que la empresa -administrada por coreanos y señalada por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) como la responsable de haber rebasado la cuota- considere lo grave que puede ser no liberar el excedente y urgió a que lo haga antes de agosto, porque en ese mes se desarrollará la reunión de la CIAT.
“A lo mejor legalmente podrían no liberar, pero esto puede tener afectaciones directamente con la CIAT para las cuotas que se van a asignar en los siguientes años”, insistió el dirigente empresarial tras comentar que la Conapesca le ha dicho que se trabaja en este tema.
El pasado 3 de mayo, la Conapesca reportó el rebase de la asignación fijada en dos mil 357 toneladas y declaró a ZETA que la liberación se tendría que hacer de inmediato. Chichimecas se amparó para no hacerlo y ya ha pasado más del mes sin que el tema se solucione. Conapesca no ha fijado postura tras el amparo.
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Entrevistado antes de ingresar al evento del Presidente de la República en Ensenada, el pasado 11 de junio, Rosiñol reveló la entrega de un escrito al mandatario para solicitarle que no se sigan decretando áreas naturales protegidas porque ponen en riesgo la pesca, alimentación y empleos.
“Nosotros somos los más interesados en que las pesquerías se cuiden porque son nuestro futuro. No buscamos una captura solo del día, somos los más interesados en ser una actividad sustentable”, argumentó.
Y agregó, “queremos dejar claro que los pescadores no estamos en contra de la conservación, pero las declaratorias indiscriminadas de las Áreas Naturales Protegidas (ANP), están provocando el efecto contrario a los objetivos deseados”, insistió.
Las ANP dejan vastas zonas del mar libres para la pesca furtiva, aseguró, cuando la pesca legal que se encuentra regulada, podría actuar como apoyo para vigilar las zonas, reportando embarcaciones sin permiso y ayudando a retirar artes de pesca ilegales.
Lamentó que en algunas ANP puedan operar minas submarinas, entonces “no entendemos por qué sacar a la pesca, lo cual es de vital importancia para el país por el tema de la soberanía y la seguridad alimentaria, pero a la vez permiten una actividad que potencialmente puede ser mucho más grave que cualquier actividad pesquera”.
