Según Gabriel Antonio Valenzuela Moreno, presidente de la CMIC, la construcción podría caer 30 por ciento en BC. Gilberto Fimbres, de Coparmex Tijuana, advierte una posible disminución del consumo en este lado de la frontera. “Se encarecerá más el billete verde”: Carlos Leos, presidente de Centros Cambiarios Asociados
La disputa comercial, generada por la imposición estadounidense de establecer aranceles al acero y al aluminio procedente de México, Canadá y la Unión Europea, afectará la economía de la Unión Americana y la mexicana, de acuerdo con diversas fuentes consultadas por ZETA.
Derivado de ello, la actividad de la construcción podría caer 30 por ciento en Baja California, afirmó Gabriel Antonio Valenzuela Moreno, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Delegación Tecate, Tijuana y Playas de Rosarito.
Puesto que el precio de la vivienda podría incrementarse entre 10 y 15%, “nos preocupa porque cada vez será más difícil que la gente pueda adquirir una casa”. Lo anterior implicaría menos consumo de vivienda y la desaceleración de la economía.
En su opinión, el gobierno mexicano tiene que seguir pugnando porque se concrete la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ya que “tenemos la esperanza de que entre los tres países no habrá aranceles”.
Como segundo aspecto, Valenzuela Moreno señaló la necesidad de que las autoridades mexicanas impulsen la construcción mediante un incentivo fiscal para no detener el ritmo que se tiene.
La medida del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel de 25% al acero y 10% al aluminio procedente de México (anunciada el 23 de marzo de 2018 y que había exentado a nuestro país), conllevará una pérdida de 2 mil millones de dólares para la industria siderúrgica mexicana, de acuerdo con la Cámara Nacional del Acero en México (Canacero).
Para el sector del aluminio mexicano, las disposiciones afectarán al consumidor final, según señalaron Ramón Beltrán Arellano, presidente de Cámara Nacional del Aluminio (Canalum) y Marcello Hinojosa Jiménez, quien titula la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en Tijuana.
Foto: Tomada de Internet
Hinojosa Jiménez expuso que será el consumidor final estadounidense quien “dependiendo del tipo de vehículo nuevo que desee adquirir, tendrá que pagar entre 500 y mil 500 dólares adicionales”.
No obstante, consideró que será más complicado llegar a la renegociación del TLCAN.
MÉXICO CONTRAATACA CON ARANCELES A EMBUTIDOS, ENTRE OTROS PRODUCTOS
En tanto, la respuesta de la Secretaría de Economía (SE) de imponer aranceles a diversos productos como aceros planos (lamina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos y diversos quesos, como lo anunció en un comunicado, afectarán también a la industria norteamericana.
En ese sentido, Canacero expuso: “Somos una región totalmente integrada, donde el 76% de las exportaciones del acero de Estados Unidos se envían a México y Canadá”.
Sobre las repercusiones que la disposición mexicana tendrá en los consumidores del país, Mario Carignan, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco- Servytur) Tijuana y Gilberto Fimbres, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Tijuana, comentaron que podría haber incremento en el costo de los productos, siempre que estos no estuvieran incluidos en el Decreto Arancelario de la Zona Fronteriza, pues se importarían a mayor precio.
Es necesario esperar a que la SE publique las fracciones arancelarias, para saber exactamente cuáles productos tendrán arancel y revisar si no están en el decreto, para saber cuáles se encarecerían, apuntó Carignan.
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“Se anunció que entre los productos está la manzana, pero esta se halla beneficiada en los decretos de frontera”, de modo que no sería afectada.
No obstante, resaltó que el tema relevante es que al Decreto Arancelario de la Zona Fronteriza, la SE le ha ido quitando productos.
De modo que, ante la posibilidad remota de que Estados Unidos saliera del TLCAN, la zona fronteriza tendría problemas serios en materia comercial, debido a que “tenemos muchos productos, entre ellos básicos, que no están beneficiados en el decreto porque los teníamos en el acuerdo”.
Lo anterior generaría fuga de consumidores, quienes “siguen teniendo la opción de cruzar a EU y con su franquicia importar 150 dólares diarios”. Además, “seguramente provocaría mercado negro, contrabando hormiga”.
Consideró que la respuesta mexicana es una estrategia política que pretende mermar el capital electoral de Trump. “El problema que tiene EU es que el desempleo en ese país es producto del avance tecnológico”, por lo que estimó, la industria siderúrgica no regresará a ese país, ya que no son competitivos.
En su oportunidad, Fimbres expuso que los aranceles a nadie benefician, y ante el encarecimiento de productos, las empresas minoristas tendrían que buscar más opciones de proveeduría y otros productos que den el mismo satisfactor al consumidor.
“El impacto de los aranceles trae como consecuencia una disminución del consumo y un impacto en el precio del producto, eso no le beneficia a nadie”, afirmó.
DÓLAR SEGUIRÁ EN ASCENSO
Carlos Leos Martínez, presidente de Centros Cambiarios Asociados de Tijuana, indicó que la disputa comercial con Estados Unidos elevará el precio del dólar.
Después de conocerse la noticia de que la Unión Americana puso aranceles al acero y aluminio provenientes de México, la divisa norteamericana subió 30 centavos. “Cerró 20.10 pesos en la banca nacional, y en centros cambiarios de Tijuana llegó a venderse hasta en 19.08 pesos”
Estimó que en próximos días y una vez que se conozca si la Reserva Federal incrementa 25 puntos base la tasa de referencia (como estiman los analistas), el dólar podría venderse en 19.30 pesos en centros cambiarios de esta ciudad fronteriza.
“El incremento no será tan acelerado como ocurre en el centro del país, pero sí se encarecerá más el billete verde”, advirtió Leos.
Desde su perspectiva, fue errónea la decisión de México de imponer aranceles, ya que con ellos castigará a las personas que menos recursos económicos tienen. “México es un gran importador de carne de cerdo, las clases desprotegidas son las que pagarán más y a quienes afectará en su costo entre 20 y 25%”, puntualizó.
