El dirigente de una asociación que se registró para proteger derechos humanos, amenazó con “tumbarle la cabeza” al reportero Odilón García porque publicó sus antecedentes penales en Estados Unidos; después aseguró que el gobernador Francisco Vega dio la orden de atentar contra el comunicador, y terminó amenazando con quemar las 70 propiedades del titular del Poder Ejecutivo de Baja California. Al cierre de esta edición, solo García había denunciado y el Gobierno del Estado emitió un posicionamiento, calificando como “intolerables las acciones de amedrentamiento”. PGJE abrió una carpeta por las amenazas contra el mandatario
La integridad física del reportero Odilón García fue amenazada en Tijuana por Iván Martín del Campo, quien registró y dirige desde 2014 una asociación civil llamada “Cuerpo Diplomático de Derechos Humanos Internacionales”, que no pertenece a ninguna embajada ni tiene relación con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Todo empezó el viernes 30 de marzo, cuando Martín del Campo publicó en su cuenta de Facebook un video advirtiendo a García: “…si fuera un criminal, créeme ya los hubiera mandado matar, no me cuesta nada, pero aún creo en la justicia”, para después amedrentar: “…en cuanto te vea, de un putazo te voy a tumbar la cabeza”. Incluso dijo al periodista que lo sacaría de su casa para hacerle daño frente a su familia.
Esto sucedió después que García replicó una nota donde se informaba de los antecedentes delictivos de Martín del Campo en Estados Unidos.
La situación de amenazas no paró ahí. Cuando el hombre se enteró que Odilón García lo estaba denunciando ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), emitió otro video asegurando que sus fuentes le habían informado que el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, ordenó privar de la vida al reportero, “… inclusive el gobernador sabe perfectamente lo que está planeando, ya lo utilizó y ahora va a querer deshacerse de él y atentar contra mi persona”, y negó haber hecho la amenaza.
Después publicó un mensaje más contra el titular del Poder Ejecutivo del Estado, en el que primero reclamó la desatención a las víctimas del derrumbe en Lomas del Rubí, sus relaciones comerciales con el empresario Fernando Beltrán, y después lo amenazó con dañar sus 70 propiedades: “Te vas a quedar en la miseria, en la calle, porque voy a hacer un infierno de todas tus propiedades, empezando con la casa de seis millones de dólares que tienes en Tijuana”, “… ya todo está marcado, descansa en paz, mi querido gobernador”, fueron algunas de sus frases.
“NO TENGO ENTRENAMIENTO NI NADA PARA ENFRENTARME A UN SUJETO DE ESA NATURALEZA”
El miércoles 4 de abril, mientras presentaba denuncia ante la Procuraduría General de la República -antes lo hizo en la PGJE y en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California-, Odilón García conversó con ZETA y explicó:
“Todo comienza cuando Expediente Público, de mi compañero Lorenzo Garibay, escribe una nota y la replicamos en Diariotijuana, y le ponemos EP -registrando el crédito al autor-, yo la presento porque tenemos una alianza para captar mayor audiencia, también la publica El Colorado a través de su medio que se llama Tijuana Informativo, porque somos medios pequeños, a comparación de los medios que manejan su auditorio, que no necesitan a nadie más que ellos mismos. Pero como yo soy el más visible porque mi nombre está pegajoso, porque estuve en televisión, por lo que tú quieras, esta persona a la cual yo no conozco, ni he tenido ningún trato, me amenaza. Como estoy de vacaciones con mi familia en otro municipio, yo me entero al día siguiente cuando un amigo policía me envía el video.
“En el segundo video dice ‘… yo no te quería mandar matar, no te voy hacer nada, pero hay alguien que te lo va hacer y me va querer culpar a mí. Entonces para mi si es X o Y, de todas maneras amenazado estoy, y todavía peor, dice que va a ser una ráfaga y que voy a caer, y que los escoltas van a morir; entonces, si la primera vez estaba preocupado, la segunda estoy más, porque la persona no dice ‘me deslindo totalmente y ahí nos vemos y adiós’, sino que aporta dentro de su forma de entender la vida criminal, más detalles y todavía peores, estamos más alarmados”, comentó.
De las versiones que aseguran que García era amigo de Martín del Campo y existen fotos que lo prueban, el primero las niega: “Que las exhiba, estoy completamente convencido que no he tenido tratos con él, no sabía de él, pero sí me llamó la atención porque antes platiqué con Lorenzo de la existencia de un grupo que llegaba a diferentes lugares apoyados por la Gendarmería y que su titular era una persona que traía un identificación en el pecho que parece un huevo, como los de identificación de Policía Federal norteamericana.
“Me llamó la atención que pertenece a un grupo que se ha dedicado a amenazar y denostar a por lo menos representantes de una docena de medios de comunicación. El problema no son estas personas, el problema es que nosotros consumimos su manicomio intelectual, y lo reenviamos, contaminados con esa misma liviandad para manejar la información y hacerse pasar por periodistas, utilizan bots (robots que aparentan ser usuarios), perfiles falsos para echarse porras; pareciera que el periodismo ahora es así, de pus, de suciedad, de decir las cosas sin probarlas y todos en la misma plataforma de Facebook”, opinó García.
El mismo sábado 31 de marzo, el reportero informó al grupo de corresponsales nacionales al que pertenece, y estos remitieron el reporte a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, donde de manera inmediata hablaron con el comunicador y solicitaron al Estado medidas de protección, las cuales le fueron brindadas a partir del lunes 2 de abril, cuando presentó denuncia ante la PGJE.
“Me la ofrecieron y la acepté, porque no podemos dejar a un volado y decir es un loco, o un verdadero criminal haciéndose pasar por loco, y eso me vulnera al igual que a mi familia. Yo no tengo entrenamiento ni nada para enfrentarme a un sujeto de esa naturaleza, que además, dentro de su currículum aparece reiteradamente que utiliza armas largas y le han decomisado armas robadas. Yo sí, como ser humano, temo por mi integridad y mi seguridad. Como periodista, a lo largo de casi 30 años he estado en temas de estas naturaleza, pero nunca con una amenaza inminente, pero sabemos de gente muy peligrosa que ha estado en esta zona y lo sabes muy bien, nosotros publicamos nuestra nota, ponemos nuestra fuente y ahí nos vemos, nunca le buscamos más allá tener un contacto una enemistad con alguien, porque ese no es nuestro problema”, relató.
“Yo no manejo información de narcotráfico, mis notas son generales, yo no estoy buscando dónde están los demás infieles que tiene relación con el Gobierno Federal para amenazar periodistas…no. Yo me encuentro con este tema -la nota de los antecedentes delictivos de Martín del Campo en Estado Unidos- , veo el fondo, veo que hay más compañeros amenazados por este grupo y por supuesto que le entramos”, complementó el comunicador.
UN AÑO, LA PENA MÁXIMA POR AMENAZAS
En el Código Penal local, Artículo 171, el delito de amenazas no amerita prisión preventiva mientras se lleva el proceso; plantea como pena máxima de seis meses a un año de prisión, o seis meses de servició comunitario.
Por tratarse de una “pena alternativa” de probarse el delito, corresponderá al juez decidir cuál de las dos, dependiendo de lo que el Ministerio Público pueda acreditar y lo que solicite.
Sin embargo, el mismo artículo expone que si los daños “con que se amenaza son leves o evitables, o con grases de doble sentido”, la pena puede ser solo “caución de no ofender”, léase una llamada de atención.
En la Subprocuraduría de Zona Tijuana, el titular Jorge Álvarez informó que la investigación está en proceso y los expedientes por amenazas se pueden integrar y concluir en semanas.
“Presenté mis denuncias y voy a hacer lo que tenga que hacer, no voy a dejarme en un estado de indefensión esperado y rogándole a Dios que no me pase nada .Le voy a dar seguimiento al tema primero jurídico respecto a la seguridad de mi persona. Estoy pidiendo una reunión extraordinaria con militares porque tengo entendido que este señor (Iván Martín del Campo) se jacta de tener relación específicamente con el secretario de la Defensa Nacional, el General (Salvador) Cienfuegos, y me han comentado algunas fuentes fidedignas, que su tía tiene relación directa con la esposa del General y eso le ha valido para que al ser detenido lo hayan soltado elementos federales; le ha valido para estar armado y para otras cosas. Y va a ser en el corto plazo (6 de abril). Es una amenaza muy grave, el delegado de la Procuraduría General de la República -Victorino Porcayo- me lo acaba de mencionar, pidieron la información en México y se está enviando”, indicó Odilón García.
CUELGAN MANTA EN PUENTE DE ZONA COMERCIAL
La noche del miércoles 4 de abril, fue guindada una manta en el puente que conecta la principal plaza comercial de la Zona Río Tijuana con el edificio del Centro de Gobierno, con la siguiente leyenda: “Esto va para los reporteros mama verga de Kiko Vega en especial para el jotito de Odilón García y Dora van a valer verga con todo y escoltas “CTNG” Atte “MS” “IR”
En el caso de “Dora”, en la manta no refieren apellido, pero las autoridades infieren que va dirigida a la directora del portal AFN (Agencia Fronteriza de Noticias), quien ha dado seguimiento a este caso, documentando las actividades irregulares en el pasado de Iván Martín del Campo.
Al respecto, Dora Elena Cortez reclamó en su columna: “¿Qué más esperan las autoridades para actuar? Aún les queda duda de que estamos frente a un par de individuos desquiciados que son capaces de hacer cualquier cosa con tal de defender sus intereses”.
Y continuó:
“La amenaza era firmada supuestamente por el Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG) lo cual, en mi punto de vista parece absurdo, ya que el común denominador, en estos momentos, entre Odilón García y quien esto escribe, son: Iván Mariano Martín del Campo Riebeling y Mariano Soto. Para tener una amenaza de ese cártel de narcotraficantes tendríamos que haber estado señalándolos directamente y exhibiendo sus acciones y negocios, y esto no ha sido así, a menos de que esto sea un reconocimiento tácito de que ambos pertenecen a ese cártel de narcotraficantes, que son los que los operan, o de plano son los jefes del mismo, y la existencia de otra manta en la que los amenazados son estos dos hombres”.
Además, el 5 de abril presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia contra “quien resulte responsable” por el mencionado mensaje, el intento intimidación y la campaña de desprestigio iniciada en su contra en internet por el grupo de operadores de redes sociales que protegen a Martín del Campo.
OTRA CARPETA DE INVESTIGACIÓN POR AMENAZAS AL GOBERNADOR
El jueves 5 de abril, la prensa recibió un “posicionamiento del Gobierno del Estado, en relación al caso de las amenazas hechas en contra de miembros de la prensa, especialmente del periodista Odilón García por parte del señor Iván (Martín del Campo) Riebeling, quien se ostenta como representante del llamado Cuerpo Diplomático de Derechos Humanos Internacionales, el Gobierno del Estado, desea establecer lo siguiente:
“La relevancia de este trabajo exige que las imputaciones, en caso de hacerlas ante un juez, sean precisas y contextualicen la gravedad de las amenazas y con ello establecer claramente a la autoridad judicial que, aunque se trate de delitos que posiblemente se tipifiquen como no graves, quede puntualmente establecida la peligrosidad de los señalamientos del imputado.
“El Gobierno del Estado, en uso de sus capacidades legales y facultades en ley, está haciendo todo lo que está a su alcance, porque todo parece indicar que Riebeling goza de alguna protección federal oculta; pues resulta intolerable tanto para las autoridades bajacalifornianas, como para el gremio periodístico del Estado, que este sujeto siga amedrentando a través de las redes como lo ha venido haciendo, razón por la que se ha activado el mecanismo para brindarle protección al periodista amenazado”.
ZETA preguntó al equipo del licenciado Vega de Lamadrid si él denunciaría o emitiría un posicionamiento respecto a los señalamientos hechos en su contra y las amenazas a sus propiedades.
Tras referir las medidas de protección a los periodistas, Francisco Rueda, secretario general de Gobierno, indicó que en el caso de las amenazas contra Vega de Lamadrid, “como son las amenazas al gobierno y al titular del Ejecutivo, obviamente también se activa una medida de atención, por eso es que se abre una carpeta de averiguación del hecho, para que su momento ese individuo sea llamado a la Procuraduría General de Justicia a responder de las amenazas que hace hacia la investidura y no solo al gobernador y al alcalde, a responder sobre de sus dichos. ¿En qué los basa y cuáles son sus argumentos?, porque inclusive el individuo que lo acompaña (a Martín del Campo) también hizo algunos señalamientos contra el General Martínez.
“En mi opinión, debe haber un análisis de su perfil psicológico, considero que está mal de la cabeza, primero es un charlatán que se ostenta con credenciales que no le corresponden y no está bien de la cabeza”, finalizó el funcionario estatal..
ANTECEDENTES
Iván Martín del Campo publicita sus múltiples donaciones y relaciones con integrantes de las corporaciones policiacas, y efectivamente, tiene antecedentes delictivos en Estados Unidos.
En entrevista con ZETA, en marzo de 2017 se le cuestionó al respecto y lo aceptó, pero justificó, “fue por estar con un amigo que andaba en malos negocios (…) que estuvo preso sin haber cometido delito”, porque en Estados Unidos “también se cometen injusticias”.
Martín del Campo fue detenido en Ensenada el 23 de febrero de 2017 por portación de un arma calibre 380 y una escopeta, cuya posesión estaba amparada por el permiso otorgado por la Secretaría de la Defensa Nacional, a la Organización Metódica para la Seguridad profesional Aztlán, SA de CV, cuyo propietario, informó a este Semanario ese mismo año, había sacado a Iván de su licencia colectiva.