La rehabilitación de la calle Sexta, sin concluir a ocho meses de iniciada; persiste desorden en el transporte, mal olor y mobiliario en malas condiciones. Sin visión integral, proyectos para reactivar zonas urbanas están condenados al fracaso: especialista
Banquetas sucias y averiadas, cestos desbordados de basura, mobiliario urbano y fachadas deterioradas o con grafiti, vendedores ambulantes siguen siendo parte del paisaje de la Avenida Revolución de Tijuana, donde las tiendas de artesanías tienen todo menos clientela.
Esta imagen persiste aun cuando en lo que va de la administración del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, la Secretaría de Turismo del Estado de Baja California (Secture) ha invertido 92 millones de pesos en el remozamiento, mantenimiento de luminarias y rehabilitación de mobiliario de la Avenida Revolución y las calles Segunda, Tercera y Sexta.
En 2018, la dependencia estatal planea gestionar cerca de 50 millones de pesos para renovar la imagen urbana de la calle Artículo 123 (que conecta el cruce peatonal PedWest de la Garita “El Chaparral” con la Avenida Revolución), así como el mejoramiento de las calles Cuarta y Quinta.
El monto erogado para dichas obras superaría la inversión de alrededor de 90 millones de pesos destinados a pavimentación, bacheo, pintura, limpieza de calles y colocación de luminarias, que se gastó en las ocho presidencias municipales anteriores.
Sin embargo, los resultados son escasos si se considera que el Plan Maestro establece entre sus objetivos “otorgar a la Zona Centro una fisonomía que tenga efectos positivos y múltiples espacios lúdicos”, y “consolidar un territorio seguro y sin amenazas ambientales o antropogénicas procurando alcanzar condiciones de higiene, limpieza, orden e integración social”.
Más aún, cuando la promesa de reactivación de la Zona Centro de nueva cuenta se enfoca en el área considerada como turística, donde se invirtió en pasadas administraciones municipales y estatales.
Tal es el caso del Andador Turístico que conecta con el Puente México y la plaza Viva Tijuana. Ésta última luce semivacía, y en el Puente México hay basura, poca iluminación y debajo de él, sobre la canalización del Río Tijuana, deambulan personas en situación de calle.
Así lo reconoció el titular de la delegación Centro, Genaro López Moreno, quien señaló que a esa zona de mayor afluencia turística se le ha estado invirtiendo desde la presidencia municipal de Jesús González Reyes (2001-2004), porque en administraciones previas a la actual se “descuidó mucho” el lugar.
Mientras que el director del Instituto Metropolitano de Planeación (Implan), Daniel Eduardo Rivera Basulto, dijo que la inversión de la reactivación de las obras ha sido con fondos destinados al turismo, por lo que deben emplearse para ello.
CALLE SEXTA, INCONCLUSA
Pese a que en octubre de 2017, el director de planeación y fomento a la inversión de la Secture, Francisco Patiño, aseguró en medios de comunicación que la remodelación de la calle Sexta terminaría en enero de 2018 y no se retrasaría por la colocación de concreto hidráulico, la obra no está concluida.
En entrevista con ZETA, el funcionario admitió que los trabajos tienen 80 por ciento de avance por cambios en el cronograma, derivado de las lluvias, y a que “el proyecto era de mejoramiento urbano y no se tenía considerado intervenir vialidad”.
Agregó que posiblemente algunos equipamientos tardarán en llegar un poco más, pero el grueso de la obra habrá terminado en marzo de este año.
Patiño detalló que el proyecto de remodelación de “La Sexta” incluyó el ensanchamiento de banquetas, la colocación de equipamiento urbano de seguridad como bolardos, bancas, botes de basura e iluminación. Se cambió el cableado aéreo por subterráneo, con la remoción de alrededor de 15 postes, entre las avenidas Revolución y Francisco I Madero.
Además del mantenimiento al alumbrado que se encuentra sobre la Revolución, cambiándolo a focos led; así como la colocación de luminaria ornamental en las palmeras ubicadas sobre la misma vía, entre las calles Segunda y Sexta.
Lo anterior con una inversión de 21 millones de pesos, de los cuales 17 millones se ejecutaron solamente en la calle Sexta y el resto en los trabajos de la Avenida Revolución.
Aunado a ello, en este proyecto se implementó un programa de mejoramiento de 13 fachadas en el que la Secture eroga 50% del recurso; la Secretaría de Desarrollo Económico de Tijuana (Sedeti) y el Consejo de Desarrollo Económico de Tijuana (CDT) el 25%, y el locatario 25% del costo total de la rehabilitación de la fachada.
En un recorrido hecho por este Semanario, pudo observarse que la calle fue abierta a la circulación vehicular, sin embargo, hay fachadas deterioradas, los anuncios de algunos comercios no respetan los lineamientos del Plan Maestro, se mantienen los postes de luz, no se ha colocado el equipamiento urbano y hay poca afluencia de peatones.
Leticia Corona López, quien labora en uno de los locales que tiene su antigua fachada, expuso que la dueña del inmueble no se encuentra en México, por lo que no pudo acceder al programa. Ya se le avisó para que la remodele, sin precisar cuándo ocurrirá esto.
Indicó que durante los ocho meses que la vía estuvo cerrada, la clientela que visitaba la estética disminuyó 80%. Pese a ello, se mostró optimista porque pueda recuperarla.
En tanto, Juan José Quezada, director general del restaurante Mamut y Rosa Delfina Iturrio, socia del bar Dandy del Sur, expresaron su aprobación por las obras, que confían, atraerán más clientela a la zona.
Con el ensanchamiento de banquetas, los negocios podrán expandirse y colocar mesas en la banqueta, comentó Iturrio, para ello la autoridad distribuyó un reglamento con el objetivo de no afectar el paso peatonal.
PROYECTOS PARA REACTIVAR ZONAS CENTRO DEBEN SER INTEGRALES
Enrique Soto Alba, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consideró que la reactivación de la Zona Centro debe hacerse de forma integral, privilegiando problemáticas más trascendentes como el impulso a la vivienda para todos los sectores económicos, el reordenamiento del transporte público y del comercio ambulante.
“Recuperar algunas calles, aquellas que son de interés económico particularmente para privados o actividades de algún tipo no sirve de mucho por sí solo, porque al final los centros históricos se vuelven referentes de las ciudades, donde el uso comercial de ciertas vialidades tiene poco que ver con la historia real del lugar”.
Ya que la recuperación de estas áreas no solo implica el comercio y los restaurantes, sino el que se viva y se duerma en ellas. Con que se siga reproduciendo la cultura en su más amplio significado en una zona urbana sana, de fácil acceso para todos, apuntó.
Un proyecto de reactivación que solo impacte la actividad turística sin que mejore las otras problemáticas, “estaría destinado al fracaso, o al menos tendría un efecto de muy corto plazo”.
Ésa sería una respuesta al por qué la inversión hecha en el centro de la ciudad por diversas administraciones no reactiva la zona conforme a la expectativa de turistas, visitantes y comerciantes, algunos de los cuales se quejan del mal olor, la falta de iluminación, la basura, el comercio informal, los indigentes, sobre todo en las avenidas Constitución, Benito Juárez y Negrete entre otras; así como el mal servicio en el transporte público y la inseguridad.
En materia inmobiliaria, Soto Alba comentó que recuperar las zonas centro es complejo debido a que existe una revalorización de los precios del suelo, por lo que se tiene que planear “un programa muy intenso para la recuperación de la vivienda, y muy importante de todos los sectores. No solo vivienda para población de ingresos altos, sino bajos, medios, jóvenes que puedan crear sus proyectos de vida”.
Algo que no está ocurriendo en la Zona Centro de Tijuana, donde prácticamente Grupo Cosmopolitan es el único inversionista de proyectos de gran envergadura. Actualmente, el consorcio está construyendo tres proyectos (dos en Avenida Revolución y uno en Calle Niños Héroes).
A éstos, se sumará otro sobre Avenida Revolución, contra esquina del edificio de oficinas que se remodeló e inauguró el año pasado.
Isaac Saúl Flores, director general de Grupo Cosmopolitan, detalló que dos de estos proyectos contemplan vivienda en venta y uno en renta; sin embargo, son para personas de estrato social medio alto.
“Al principio íbamos enfocados a la gente local y parejas jóvenes, por el hecho de estar en el centro, que es para una audiencia más joven, y al final el cliente principal es gente más grande que ya no tiene hijos, y mexicoamericanos, americanos con raíces mexicanas, que les gusta vivir en Tijuana y a quienes un departamento les cuesta una tercera parte de lo que les costaría en San Diego”, ejemplificó.
Por otro lado, Flores expuso que los diseños de los proyectos no contemplan los lineamientos del Plan Maestro de la Zona Centro, porque desconoce que haya tal. “No te exige (la autoridad) ningún lineamiento a menos que sea un edificio histórico como el Jai Alai, el Antiguo Palacio Municipal o el Hotel Caesars”.
Agregó que la iniciativa privada y el gobierno están trabajando para tener una sinergia y mejorar la zona. En ese sentido, la compañía donó dos máquinas limpiadoras de calles y adoptó 200 metros de vegetación sobre Avenida Revolución, área donde se colocaron palmeras y se les dará mantenimiento.
Destacó que al hacer estos proyectos, la apuesta es que lleguen más inversiones y los propietarios de la zona hagan mejoras en sus predios para que el centro se vaya reactivando.
“Yo creo que de aquí a cinco años se va a ver una diferencia bastante grande, entre más generemos nosotros, van a venir más restaurantes, hoteles, y se va a empezar a recibir el turismo que teníamos hace 30 años en la Avenida Revolución”, auguró.
Como tareas pendientes, está el alumbrado, la recolección de basura y la inseguridad que no solo padece esta zona, sino la ciudad. Además de que la autoridad debería recorrer comercios como los table dance que aún existen en Avenida Revolución, a la zona de tolerancia, agregó.
En cuanto al transporte público, durante el recorrido hecho por ZETA se apreció que en el centro de Tijuana sigue confluyendo un gran número de líneas de taxis, cuyos vehículos tiene capacidad para transportar a pequeños y grandes grupos de personas, y los conductores hacen el descenso y ascenso de pasaje en distintos lugares y hasta en doble fila.
Al respecto, Óscar Cortés Reyna, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, destacó la importancia de que el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT) funcione conforme a lo planeado para que se desincentive el uso de los automóviles, así como la necesidad de organizar el transporte público, que en principio las paradas sean definidas, y la autoridad vigile que esto se respete.
Estimó que es prematuro saber el resultado de las recientes inversiones en la Zona Centro, “vamos a darle el beneficio de la duda, porque las inversiones en esa reconversión de la zona urbana de Tijuana, particularmente de la Zona Centro, son prioritarias y necesarias”.
No obstante, indicó que la política del gobierno de incentivar la zona no debe estar en riesgo por los cambios políticos, y que como sociedad, y en particular como Colegio de Ingenieros Civiles, observarán que las cosas se hagan bien, porque esa es una visión a largo plazo.
“Mi expectativa es que la autoridad cumpla con su deber, en qué sentido, en que si se va a limitar el acceso a los taxistas a una zona, que se restrinja y que no salgan después con que siempre no. Que un terreno que se va a dedicar como área verde, no se convierta en un espacio para vendedores ambulantes. Que si estamos favoreciendo el acceso peatonal, lo tengamos con la finalidad de que cualquier persona se pueda mover incluyendo la gente con discapacidades”, remató Cortés.
VENTAS POBRES
De acuerdo con el Comité de Turismo de Convenciones (Cotuco) Capítulo Tijuana, 4.1 millones de visitantes y turistas acudieron a la Avenida Revolución en 2017, cifra superior a la del año previo.
Tendencia que también se observó en la derrama económica que dejaron -500 millones de dólares en 2017-, en comparación con los 420 millones de dólares del año previo.
Entrevistados por separado, Julián Palombo Saucedo, presidente de los comerciantes de la Avenida Revolución y Francisco Villegas Peralta, presidente de Cotuco, destacaron las obras de remodelación hechas a lo largo de las últimas administraciones.
Palombo Saucedo señaló como causas por las que se perdió el turismo de la zona el ataque terrorista en Nueva York de 2001, la influenza de 2009 y la inseguridad sufrida en Tijuana de 2007 a 2010 (que desplomó al 90% la actividad turística).
A partir de 2015 el turismo hispano empezó a venir y a recuperar la actividad turística. En fines de semana regulares, la venta oscila entre 300 y 400 dólares, sin que signifique una afluencia similar a la que hubo en años anteriores al 2000.
Perspectiva que comparte Alejandro Torres, vendedor de la tienda Moisés Curios, quien estimó que de los últimos años a la fecha, la afluencia de gente a la zona se recuperó en 60%, sin embargo, no necesariamente se ha traducido en mayores ventas.
Para él, algunas de las razones de ello es la inseguridad, el que no existen atractivos turísticos para los visitantes, “solo hay tiendas y negocios”.
A decir de Villegas Peralta, en la Avenida Revolución hay 720 negocios, de los cuales están rentados más de 600 locales y 120 continúan cerrados. Panorama que coincide con lo descrito por Palombo Saucedo, quien reconoció, solo están operando los comercios de la entrada de los pasajes Gómez, Rodríguez, Revolución y del Sombrero.
En la opinión de Adriana Ríos, académica de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), lo hecho por las autoridades es positivo, sobre todo en materia gastronómica, pero falta mucho por hacer en cuanto a la cultura y concientización de los comerciantes acerca de la información que proporcionan al turismo y que no se den abusos contra ellos.
El tema prioritario es la seguridad, ya que con ella se puede garantizar que el turismo regrese, añadió la profesora, quien dijo que las últimas investigaciones en la garita indican hay falta de señalización, bancas y el gran número de indigentes hace sentir inseguros a la gente.
Por otro lado, recordó que antes había un tour y cuestionó el que la autoridad no establece uno en los días de mayor afluencia para que se conozca la zona que se rehabilite.
La especialista en turismo complementó que se deben aprovechar los cruces fronterizos para replantear el área, involucrando más a los comerciantes, quienes podrían ser capacitados y certificados como un reconocimiento por hacer bien las cosas.
La propuesta de la Facultad de Turismo de la UABC está abierta a la vinculación con Cotuco y las autoridades, para dar pláticas a los comerciantes y rehabilitar la zona peatonal de la Avenida Revolución a la garita.