Durante su participación en el IV Encuentro Nacional de Periodismo Cultural en la VII Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), Héctor de Mauleón impartió la conferencia “¿Qué significa hacer periodismo narrativo?” en el Centro de Convenciones y Exposiciones Siglo XXI de Mérida.
Presentado por Juan Carlos Valdés, De Mauleón señaló durante su intervención: “Hubo momentos en los que la crónica se desterró de los periódicos; si ustedes recuerdan, hubo años negros para ese género, que es el género mexicano diría yo nacional por excelencia, en los que no era posible encontrar crónicas en las páginas de los periódicos, cuando mucho encontraban una cosa que inventaron y que le llamaban nota de color, ¿no? Entonces, una cosa muy breve dando una anécdota para que no se aburra el lector: cuando era ese toque lo que te permitía competir con la cultura de la imagen, con la televisión, con el radio, con todo lo que estaba transcurriendo simultáneamente, el plus era lo que no salía en la ‘tele’, no salía en la radio, y era lo que podían hablar las plumas; todo eso lo fue desterrando la cultura de la imagen”.
El editor de Nexos relató cómo fue la transición que vivió el periodismo mexicano a finales del Siglo XX:
“Pasó algo muy grave en el periodismo mexicano a fines de los 90, y es que se impuso como modelo el periodismo norteamericano, texano, digámoslo, es decir, notas muy breves, donde nada más le das al lector para que esté informado, no le vas a dar nada, el lector no quiere leer, ponle fotos muy grandes, ponle un pie pequeño, ponle de cuadritos, porque él no quiere leer, y no vengas aquí con destrezas literarias; era como volver el periodismo una hamburguesa, una cosa fast food.
“Comparado de lo que era la vocación del periodismo, pues el choque fue brutal, el problema es que fue tan exitoso que todos los grandes modelos empezaron a copiar el modelo y durante esos años la crónica se fue; pasó algo, tuvo que pasar algo que fue muy importante, y es que los cronistas como se salieron de los periódicos empezaron a hacer libros, entonces los libros tuvieron tal éxito que los periódicos los tuvieron que traer de regreso”.
Finalmente, Héctor de Mauleón valoró: “Estamos viviendo un momento en el cual pues nombres como el de Alma Guillermoprieto, Caparrós, lo que hizo Tomás Eloy, lo que ha hecho Villoro, cuántos nombres no podemos citar, que desde los libros lograron abrir esa batalla que parecía perdida.
“Hay una frase que a mí me encanta, de periodismo narrativo, porque dice que durante un tiempo ocupó las covachas y los desvanes de la casa del periodismo, pero hoy ya tiene habitación, y no solamente habitación propia, sino habitación con vista al mar”.