Acompañado de sus hijos Ángela y Leonardo Antonio, Pepe Aguilar cautivó al público de Viejas Arena en San Diego con “Jaripeo sin Fronteras”, espectáculo en el que tuvieron como invitado a Christian Nodal
Orgulloso de sus raíces, de pertenecer a una familia que lleva en la sangre la música y el arte de México en su máxima expresión, Pepe Aguilar y sus hijos Ángela y Leonardo Antonio, hicieron vibrar las almas de cerca de 6 mil personas que disfrutaron de “Jaripeo sin Fronteras”.
La cita fue la noche del domingo 28 de enero en Viejas Arena de San Diego, California, la familia Aguilar invitó a Cristian Nodal a ser parte del espectáculo, donde además de la música brillaron los caballos de alta escuela que acompañaron a Pepe y Leonardo en su presentación, así como a Ángela, a bordo de una carroza como toda una princesa de la música mexicana.
Leonardo Antonio Aguilar fue el encargado de abrir el show. Montado en un precioso caballo blanco de nombre “Muñeco”, interpretó “Compromiso Descartado”, “Lamberto Quintero”, “Chaparra de mi Amor” y “Tragos de Amargo Licor”, temas que para beneplácito de los asistentes, fueron un agasajo a sus oídos, pues el joven de 19 años de edad muestra en su voz una madurez con la que va formando poco a poco su propio estilo; tras los aplausos del público regresó montado en “El Caporal”, que con elegancia bailó “Sangoloteadito”, dando por concluida la primera parte de su actuación.
Tocaría el turno a Ángela, quien con su potente voz se echó a la bolsa al público con temas como “Aires del Mayab”, “Tú a Mí Ya No me Interesas”, “De Mí Enamórate”, “Como la Flor” y por supuesto un homenaje a las canciones de Juan Gabriel.
Cabe mencionar que entre intérprete a intérprete se llevaron a cabo tradiciones ecuestres, espectáculos con vaqueros americanos, payasos de rodeo, forcados y comedia al estilo del oeste, disfrutables para los asistentes.
Pasada la hora y media de show, la figura de Christian Nodal apareció en el entablado mientras los fanáticos buscaban el mejor ángulo para guardar en sus teléfonos una imagen del cantante que inició su actuación con “El Rey”, e inmediatamente después su más grande éxito, “Adiós Amor”, y convertir el recinto en un coro enorme; le siguieron “El Color de tus Ojos”, “La Derrota”, “Disculpe Usted”, “Se Va Muriendo mi Alma”, “Me Dejé Llevar”, “Probablemente” y “Yo No Sé Mañana”, que igualmente fueron aceptadas y cantadas por un generoso público que ansioso esperaba por el “Grandote de Zacatecas”: Pepe Aguilar.
Portando con orgullo su traje de charro y montado en hermosos caballos de alta escuela, Pepe dejó el alma en el redondel al ejecutar con maestría los éxitos que le han dado un lugar especial en la música, dando continuidad al legado de su padre, don Antonio Aguilar.
“Soy Puro Zacatecano”, “El Lengua Suelta”, “El Muchacho Alegre” y “Recuérdame Bonito”, fueron las primeras piezas que pusieron a cantar a un público multigeneracional: personas de la tercera edad, adultos, jóvenes y niños, disfrutaron por igual.
“Gracias, qué chulada, qué chulada… ¡Viva México! Me da un gusto tremendo tenerlos aquí en esto que es un nuevo concepto de mi espectáculo que estamos empezando este fin de semana, pero que si Dios me presta vida, seguiré llevando hasta que Dios se acuerde de mí”, expresó con alegría Pepe Aguilar, quien feliz de ver la respuesta de sus seguidores, constató que su padre dejó huella en la música mexicana.
Le siguieron éxitos como “Directo al Corazón”, “Me Va a Extrañar”, “Por Mujeres como Tú”, entre otros, antes de hacer una pausa y homenajear a Antonio Aguilar con sentidas palabras:
“A mucha gente que está hoy aquí, tal vez se les hace nuevo traer un espectáculo ecuestre con más de 150 personas, con gente de todas las nacionales, con más de treinta músicos; a la mejor para estos tiempos es algo extravagante, ¿pero saben qué? Don Antonio Aguilar hacía esto mismo hace 40 años, entonces no es nuevo, porque este espectáculo está basado en valores que no tienen tiempo, que son universales en la familia, en la tradición, en las costumbres. Este espectáculo es para la familia latinoamericana y mexicana, para todo mundo, y esta enseñanza de traer este tipo de espectáculo se la debo a quien le voy a dedicar esta canción, a un hombre que me enseñó a ser hombre y que me trajo por todos estos lugares, enseñándome a ser orgulloso por las raíces que tengo de mi bendito México”, al tiempo que se escucharon los acordes de “Albur de Amor”, mientras en las pantallas del inmueble, se proyectaron fotografías de su progenitor.
Para el final, la familia Aguilar interpretó “Tu Sangre en mi Cuerpo” y “Puño de Tierra”, antes de que, montado en un majestuoso corcel, Pepe cerrara su actuación con “Son las Dos de la Mañana”.