Pues ni evadirle, llegó el año eminentemente electoral.
Aunque no será nuestro tema recurrente -para eso están los expertos y por supuesto, los promotores de sus partidos y candidatos- es importante dejar claro que nos parece, en esta actividad se dan con mayor fuerza y cinismo las faltas y los agravios a la institución que arbitra las elecciones: el INE. Todos los saben, pero no hay castigo.
De hecho, el terco que ya va por su tercer intento de ser titular del Ejecutivo Federal, dispone de dinero público fuera de toda legalidad. Las hipócritas “precampañas” de los precandidatos únicos bailan un zapateado en el famoso documento rector del Instituto Nacional Electoral, todos con el aval del Consejero Presidente, pasando por cada uno de los integrantes del Consejo General y de los Consejeros del Poder Legislativo.
No deja de ser irónico que la reforma constitucional de 2014, para transformar el antiguo IFE en el actual INE, tuviera el objetivo de “fortalecer la democracia electoral y garantizar el ejercicio de los derechos políticos electorales de la ciudadanía”, principios rectores que nos hizo confiar en su efectividad: “legalidad, certeza, imparcialidad, objetividad e independencia”.
Pero ahora los expertos aseguran que el documento se quedó corto y solo resultó un catálogo de buenas intenciones que en la realidad no ofrece ni legalidad, certeza, imparcialidad, objetividad, ni independencia. Recordemos lo sucedido en las pasadas elecciones del Estado de México y Coahuila. ¿Cómo cumplir con objetivos tan importantes si los consejeros son nombrados por los partidos políticos y dependiendo de la fuerza de cada uno, esa es la cantidad de consejeros que tienen derecho a seleccionar?
Cuando todos esos integrantes del Consejo General sean seleccionados por votación directa, sabrán que deben quedar bien con la ciudadanía y no con los partidos políticos. Estos últimos cuentan con 18 Consejeros del Poder Legislativo, únicamente con derecho a voz. ¿Para qué quieren más? Hacen bastante ruido en las sesiones del INE y cuentan con el apoyo de los medios de comunicación para imponer sus intereses partidarios. Estas próximas elecciones serán iguales que las pasadas y los perdedores no lo aceptarán. Nuestro país una vez más verá caer su economía. ¡Hagámonos el ánimo!
Nota 1.- El nuevo secretario de Gobierno de Tijuana, Leopoldo Guerrero Díaz, se sacó la rifa del tigre, no porque el anterior fuera ejemplar -desde antes que se sentara en la silla, Luévano ya demostraba ser un buen “secretario de Guerra”. ¿Qué debe demostrar el nuevo funcionario? Para empezar, ser buen político, saber dialogar, respetar a sus interlocutores y no creerse “la divina garza”.
Nota 2.- Comunicar acciones, proyectos, formas de cumplir debería ser el primer deber de los directores de Comunicación Social. Pero desde hace años, los distintos gobiernos han preferido dedicarse a la defensa y a responder con “ataques”.
Nota 3.- Pagar el impuesto predial debería ser un compromiso ciudadano. Los gobiernos municipales lo necesitan para atender los servicios públicos, es el único ingreso que directamente atiende esos rubros.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana. Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.gob