Es la historia de Berry Gordy con música, luces, baile y mucha acción. Esa es la mejor manera de describir “Motown”, el musical que hasta el domingo 31 de diciembre estará en la cartelera de Broadway San Diego, con funciones en el Teatro Civic.
La obra es básicamente un recorrido por la vida y obra del legendario productor que pasó de trabajar en una automotriz para formar el sello discográfico que hizo posible la carrera de genios del R&B y el soul, desde The Temptations, The Supremes y Marvin Gaye, hasta Stevie Wonder y The Jackson 5.
Todo comienza cuando Diana Ross encabeza el aniversario número 25 de Motown en 1983 y no se sabe si Gordy se presentará. De ahí el musical comienza un recorrido por la larga carrera del creador de un sonido afroamericano que, como público, vemos y escuchamos gracias a la dirección de Charles Randolph-Wright, la coreografía de Brian Harlen Brooks y el arreglo musical de Ethan Popp.
Trenyce es quien interpreta a Ross con una caracterización en verdad sorprendente que confunde hasta por la autenticidad del timbre de voz de la vida, sus gestos, su figura.
El rol estelar le pertenece a Kenneth Mosley quien es capaz de recrear hasta la manera de caminar de Gordy y reflejar su pasión por Ross, su fe en la música de Motown y sus frustraciones al ver la llegada de las corporaciones que acabaron con los sellos independientes.
Mientras somos testigos de esa evolución, el ritmo sacude el teatro, las luces de colores brillan y las emociones salen a relucir a lo largo de una travesía artística que se resume en poco más de dos horas y media de presentación.
Claro que los momentos en que el joven Michael Jackson sale a escena, en voz de Kai Calhoun y Chase Phillips, son dignos de recordar, pero sobre todo la puesta en escena vale la pena porque está llena de historia y forma parte de la cultura popular que incluye hasta las canciones de protesta de los setenta en contra de la guerra de Vietnam, y a favor de los derechos de los afroamericanos en Estados Unidos.
Con nostalgia y resonancia en el presente es como, a fin de cuentas, se percibe a “Motown”, un musical complejo de montar, aunque con este reparto y esta dirección, esto fue posible e, incluso, superado con creces.
