Conzultoría Matrimonial y Familiar
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Por fin se acaba este año que nos deja grandes enseñanzas a todos, unas buenas y otras, todo lo contrario, y que sirven para que nos propongamos hacer reflexiones de ambas cosas y más de las malas que son principalmente experiencias para no repetirlas, porque las buenas, por más que queramos hacerlo, no siempre se logra revivirlas.
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Debemos enfocar estos nuevos aprendizajes en el trato y relación con la familia, con las parejas, los hijos y sin descuidar a la familia de origen y los parientes que también pueden influir en nuestras vidas de una forma u otra. Considero que es la pareja con la que se debe tener más cuidado porque, se quiera o no, es el pilar de la familia, si se acaba la misma, se destruye el entorno familiar. En ocasiones nos damos cuenta de los errores, aunque tarde, y después nos arrepentirnos de no haber actuado adecuadamente. En estos casos, por desgracia, siempre creemos que tenemos la razón y queremos salirnos con la nuestra aun sabiendo que en ocasiones estamos equivocados y curar heridas puede ser fácil, pero éstas quedarán para siempre y con eso se tendrá que vivir.
Siempre me he preguntado, sin encontrar respuesta, sobre cómo es posible que una pareja, después de enamorarse y decidir vivir juntos y que en ese tiempo se amaron, procrearon hijos; de pronto, por motivo o sin motivo, se peleen o uno de ellos desee terminar esa relación, al punto que se separen tan enojados que no quieran saber más de ellos. ¿Qué es lo que ocurre para que esto suceda?, porque motivos iguales podrán tener otras parejas y no afectarles tanto. Esto me lleva a pensar que, así como han ido descubriendo que ciertas conductas emocionales son generadas por alguna hormona (felicidad, deseo), así pudiera haber alguna por ahí que al activarse, causa que la persona se deje de interesar por su pareja y se tenga que utilizar pretextos baladíes, enojos para ya no saber de ella, para que después de un tiempo se arrepienta de esa decisión y que sea imposible recuperar la relación. En mis 22 años atendiendo parejas, no he logrado saber la causa o descubrir esa hormona.
Cuando se encuentren en una situación de esta naturaleza, de enojo, desinterés, de rechazo, o como quieran llamarle y que signifiquen conflictos que destruya la relación de pareja, busquen ayuda profesional, no porque les vayan a resolver el problema en sí, sino para que les facilite la comunicación y los orienten a encontrar las causas de sus conflictos, créanme que si no lo hacen, jamás podrán encontrar juntos la solución, podrá haber treguas, aminorar el enojo o simplemente darse un in-pass para ver si llega sola la solución, cosa que podrá raramente darse, pero el problema estará latente y tarde o temprano florecerá y aunque sigan juntos, la relación ya no será la misma.
¿Por qué ‘hasta nunca 2017’? Pues porque cada fin de año nos hacemos el propósito de ser mejores, corregir los errores de este año y no volver a tomar decisiones de las que nos tengamos que arrepentir, las cuales no solo afectan a la pareja, sino a la familia que es pilar de la sociedad y ésta de nuestra patria hasta dónde puede llegar a trascender. Por ello, si no renegamos de lo que estamos padeciendo en nuestro país, es porque alguien tomó malas decisiones con su pareja que llegan afectar a nuestro país y lo hicieron porque en una forma u otra al tomar malas decisiones, provinieron poco o mucho de la influencia de lo que conviven con la pareja y/o en familia.
Como siempre agradezco sus comentarios y consultas al e-mail: bautista46@hotmail.com, y les deseo que este nuevo año sea mucho mejor que éste que estamos despidiendo y todas sus experiencias, sobre todo, que las malas les sirvan para no repetirlas y ser mejores porque finalmente podrán influir en las decisiones que tomen en su vida. Un abrazo.
El autor reside en Tijuana, B.C.
