Por ser del interés del sector empresarial que exista un eficiente suministro de agua en Tijuana, es que organismos como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) y la del Comercio (CANACO) no se opusieron al ajuste tarifario al consumo de agua potable, señaló Miguel Lemus Zendejas, Director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
El incremento, del 23 por ciento, se aplicará unicamente a las cuentas comerciales, industriales y de gobierno, no sufriendo afectación el uso habitacional, salvo el ajuste correspondiente a la inflación según lo establezca el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), añadió el funcionario.
Desde 2010 a la fecha, los costos de operación de la CESPT han incrementado en un 110.3 por ciento, mientras que las tarifas por el servicio en ese mismo período solo lo han hecho en un 50 ppr ciento, por lo que el aumento para el ejercicio fiscal 2018 será insuficiente, pero es lo que las empresas de la ciudad pueden pagar sin perder competitividad, señaló Lemus.
Dicho aumento tarifario viene condicionado, puntualizó el funcionario, siendo que el 38 por ciento del recaudo deberá utilizarse en obra pública, lo que según las estimaciones de CESPT será alrededor de 92 millones de pesos, lo que pudieran ser 112 millones de existir un mejor recaudo y pago puntual por parte de todos los consumidores.
Además, el resto de lo recaudado, siendo 156 millones de pesos aproximadamente, deberá destinarse unicamente al pago de energía electrica, lo que representó un egreso anual para CESPT de alrededor de mil millones de pesos en 2017.
Lemus concluyó señalando que por parte del Consejo Administrativo de CESPT, en el que tiene participación el sector empresarial, se tomó el compromiso de volver a revisar la situación financiera de la paraestatal para el ejercicio 2019 y considerar otros ajustes de ser necesario.