Las cuatro Comisiones del servicio de agua potable en Baja California proyectaron incrementos en las tarifas comercial e industrial, con alzas que van de los 10.12 hasta un 23%; esto sin incluir a Ensenada, la cual proyectó una reducción del 12% de su nómina; el resto de los organismos operadores no prevén mayores ahorros ni medidas de austeridad que les permita reducir sus gastos operativos. En cuanto a inversión en obra, el porcentaje de sus ingresos que destinan a ese rubro no pasa de un dígito
Un incremento de 485 millones de pesos demandó la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana -Cespt- para 2018, que de aprobarse le permitirá ejercer un presupuesto anual de tres mil 592 millones de pesos, cantidad de la que solo un 5.9 por ciento estaría invirtiendo en infraestructura, mientras que más de tres mil millones de pesos se irán a gasto corriente.
Para obtener ese ingreso, en su exposición de motivos a la XXII Legislatura del Congreso del Estado de Baja California, Miguel Lemus Zendejas, director del organismo operador, planteó aumentar en un 10.12% las tarifas de uso comercial e industrial.
En esa indexación de tarifas se exenta a los usuarios domésticos en la premisa de “que debe cubrir aquel que tiene más ingresos sobre aquel que tiene menos ingresos”.
El resto de los organismos operadores también pidieron al Congreso del Estado aumentos en sus tarifas, siendo la Comisión Estatal de Servicio Públicos de Ensenada -Cespe- la que planteó el mayor incremento a solicitar elevar la tarifa comercial e industrial en un 23%.
En proporción, le sigue la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tecate -Cespte-, dependencia que proyectó para 2018 elevar la tarifa comercial en un 15%; mientras que la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali -Cespm- requirió un aumento del 12 por ciento a la tarifa no doméstica.
CESPT, SIN MEDIDAS DE AUSTERIDAD
En el caso de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, el aumento del 10.12% propuesto es solo para ser aplicado en forma directa al sector comercial e industrial. “No se aumentará el servicio doméstico, el cual continuará con tasa cero”, subrayó el director de Cespt, Miguel Lemus.
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Dicho incremento representa que los usuarios no domésticos a partir de enero, tendrán que pagar de 14.14 hasta 14.28 pesos por el consumo de cada metro cúbico de agua.
El argumento para tal alza es que “en el compromiso de prestar el servicio, tenemos la prioridad de darle el servicio al que menos tiene”.
Miguel Lemus Zendejas sostuvo que, como organismo operador, Cespt tiene el compromiso de lograr que se den los mecanismos “para que las situaciones de cobro no sea parejo para todos, sino que paguen más los que tienen más y paguen menos los que tienen menos”.
Para tal medida aseguró contar con el apoyo del sector comercial e industrial de Tijuana y Playas de Rosarito, los afectados con su propuesta de ingresos e incremento de tarifas.
“Ese porcentaje ya se vio con el sector industrial, nos costó mucho trabajo convencerlo, pero están dispuestos a apoyarnos absorbiendo ese subsidio cruzado para no repercutir en el que menos tiene”, subrayó.
De esta manera, Lemus Zendejas recarga su gasto proyectado para 2018 en los empresarios, sin contemplar en la política de eficiencia operativa y disciplina financiera que dice aplicar reducción de nómina; por el contrario, para atender el desfase en la atención de reparaciones y fugas, pidió a los diputados locales que le aprobaran 80 plazas más, lo que incrementaría la plantilla de empleados que actualmente es de tres mil 500 trabajadores.
Tampoco planteó estrategias para la recuperación de la cartera vencida que alcanza los 201 millones de pesos, de la cual, el 92% corresponde a usuarios del servicio doméstico.
Lemus advirtió que continuará con la renta de vehículos y maquinaria pesada, ya que los arrendamientos le han generado ahorros en pago de seguros y mantenimiento, pero no proporcionó cantidades precisas
En cuanto a medidas de austeridad, mencionó el ahorro de energía que ya ha logrado al cambiar este año la fase del encendido del sistema de bombeo, lo que permitirá a Cespt alcanzar hasta 68 millones de pesos en ahorro, de un gasto anual de 800 millones de pesos en pago de energía, lo que representa el 30% de su presupuesto.
Pero el funcionario no explicó a los diputados, que poco le cuestionaron, las repercusiones que esa reserva en el uso de energía generó en el suministro de agua potable a los usuarios que provee.
De los tres mil 592 millones de pesos que Cespt prevé gastar el próximo año, dos mil 995 millones de pesos “son ingresos operativos”, es decir, que la paraestatal obtiene por cuenta propia, mientras que el resto del presupuesto le tendrá que ser proveído en apoyos del gobierno estatal y federal.
Del presupuesto anual de 2018 solo prevé destinar el 5.9% a inversión de infraestructura, lo que se traduce en 215 millones de pesos, de los cuales se estarían canalizando 180 millones para obra nueva, el resto se aplicará para el desarrollo de acciones en proceso.
Para Lemus esa cantidad es suficiente, al subrayar que el 1% de la inversión en infraestructura será apta para extender la cobertura del servicio a las colonias nuevas.
No obstante, Lemus ponderó que de serle aprobado el presupuesto que pide, “en 2018 abatiremos los rezagos en materia de infraestructura y continuaremos pagando los compromisos financieros que actualmente ascienden a mil 815 millones”.
CESPE REDUCIRÁ NÓMINA
El programa de presupuesto 2018 para la Comisión Estatal de Servicio Públicos de Ensenada (Cespe) contempla un aumento a la tarifa comercial e industrial en un 23%, sin descartar un incremento a la tarifa doméstica en 2018, una vez que la desaladora “comience a funcionar”.
Carlos Loyola, propone la mayor alza en tarifa
Al comparecer ante el Congreso del Estado, el director de la paraestatal, Carlos Loyola Peterson, precisó que la desaladora registra un avance del 93% en su construcción; una vez en operación, le venderá el agua a la Comisión Estatal del Agua -CEA- y ésta a su vez a Cespe.
De inició, destacó, por el agua desalada la dependencia a su cargo pagará 19 pesos por metro cubico. De los 250 litros por segundo que generará, 150 litros serán los requeridos para cubrir el déficit de la demanda.
Loyola Peterson presentó un proyecto de presupuesto de 743 millones 600 mil pesos, el cual prevé una reducción de un 12% de la nómina de la paraestatal, lo que permitirá a la dependencia disminuir su gasto de servicios personales de 269 a 252 millones de pesos.
Para ello, anotó, será necesario llevar a cabo una reingeniería administrativa, para la que consideró necesario ejercer una inversión de 32 millones de pesos.
En la propuesta solicitó al gobierno del Estado transferirle 236 millones de pesos para cubrir el costo de agua desalada, flujo inverso y el déficit operativo en zona rural.
Se calcula que en todo el municipio de Ensenada hay 145 mil cuentas, de los cuales, 40 mil tienen medidores con más de 10 años de uso que generan una pérdida de una menor facturación.
Aunado a ello, el funcionario estimó que de cada 10 usuarios, la mitad no paga el agua, mientras que solo el 35 % lo hace puntualmente.
Los principales deudores que tiene la paraestatal son la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), con un monto de 47 mdp, mientras que el Ayuntamiento debe 16 mdp solo del presente ejercicio.
CESPM, RENEGOCIARÁ CRÉDITO JAPONÉS
Un incremento del 12 por ciento a la tarifa no doméstica fue la propuesta del titular de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali, Francisco Javier Paredes Rodríguez, para alcanzar en 2018 un presupuesto de mil 372.7 millones de pesos.
No obstante, reconocer que se requiere una inversión mínima de siete mil 323.3 millones de pesos para atender el gran rezago histórico en infraestructura y equipamiento, del presupuesto global anual solo contempló canalizar el 3% a infraestructura, mientras que el 58% lo destinará al pago de nómina.
El gasto contemplado por la Cespm para el próximo año se divide de la siguiente manera: Servicios personales, 791.1 mdp; inversión en obra pública, 41.6 mdp; inversiones financieras, 25 mdp; deuda pública, 82.1 mdp; materiales y servicios generales, 420.5 mdp; bienes muebles e inmuebles, 12.4 mdp.
Los 41.6 mdp a invertir en obra no serán suficientes para atender el rezago de agua potable, el cual es de tres mil 695.5 mdp, mientras que el de alcantarillado sanitario y saneamiento asciende a dos mil 176.9 mdp; para cubrir el déficit en alcantarillado pluvial se requiere de mil 280 mdp y para reemplazar equipo con vida útil agotada, se ocuparía invertir 171 mdp.
Además de aumentar las tarifas comercial e industrial, la dependencia prevé mejorar sus condiciones financieras, renegociando el crédito japonés, el cual es de alrededor mil millones de pesos y disminuyendo el número de empleados por cada mil tomas, para lo cual Paredes Rodríguez anunció que congelará las plazas desocupadas debido a fallecimientos o jubilaciones.
Para disminuir la cartera vencida de deudores, la cual es del 28 por ciento de un total de 324 mil usuarios, la Cespm continuará colocando reductores de agua “para que el 60 por ciento de los morosos se acerquen a pagar su adeudo o para hacer un convenio de pago”.
CESPTE, ENCARCERÁ SERVICIO 15%
La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tecate -Cespte- proyectó para 2018 elevar la tarifa comercial en un 15%, no así en la tarifa domiciliaria.
Patricia Ramírez Pineda, titular de la dependencia, planteó para el próximo año un ingreso del orden de los 264 millones de pesos, pronosticando un panorama negativo debido al recorte que se prevé por parte de la federación en materia de subsidios.
Para hacerle frente a esta medida, se comprometió a aplicar una política de austeridad y manejo administrativo eficiente, pero fuera de los ahorros en gasto de combustible, energía eléctrica y telefonía, economías de las que no detalló montos durante su comparecencia ante los diputados del Congreso del Estado; no presentó una estrategia de eficiencia operativa que le permita reducir el gasto operativo, el cual se lleva el 60% del presupuesto.
Respecto a la cobertura del servicio, anotó que en distribución de agua es del 99%.
Colaboró Lorena Lamas Contreras
