Nos manipulan, nos usan, se aprovechan de nosotros y creen que no nos funciona correctamente el cerebro.
Los “genios” de la manipulación igual anuncian una y otra vez la supuesta “pelea del siglo” –la cual termina siendo un fiasco–, que maquiavélicamente inventan cualquier otra situación, llámese campaña política, comercial, periodística o de lo que sea, con tal de engañarnos de la mejor manera posible, para aprovecharse de nuestra buena fe o de lo maleables que podamos llegar a ser y nos hacen creer lo que maquiavélicamente planean.
Por ejemplo, en días recientes se manejó una supuesta confrontación entre una actriz más conocida –para variar en ese medio– por los escándalos que por su talento histriónico, de nombre Kate del Castillo y un actor de mucho más renombre y con más trayectoria, el internacional Sean Penn –pero que igual se prestó a esta burda maquinación– quienes supuestamente entablaron un tremendo pleito que hasta dijeron iba a dirimirse en los juzgados, para impedir o no la transmisión de una imitación de documental, titulado “El día que conocí al Chapo”. Si es que de verdad apenas lo conoció, sus víctimas ya lo habían conocido anteriormente.
El nefasto melodrama en realidad seguramente tenía la intención de subir el “rating” al estreno de la producción, como si en verdad a los mexicanos y al mundo le importara mucho lo ocurrido.
Si auténticamente se fuera al fondo del asunto, la actriz y el actor, así como sus cómplices, sufrirían repercusiones legales por tener información que no proporcionaron a las autoridades encubriéndolo y por contribuir a la apología del delito, además de que la sociedad los castigaría de otras formas por contribuir a ensalzar la imagen de un peligroso delincuente que ha causado más muertes y perjuicio familiar que muchos otros criminales juntos y que ahora resulta que hasta protagonista de una videograbación va a ser, además de que aumentará la fortuna económica y la fama de los productores del remedo de filmación.
Alguien tiene que hacerles ver que no pueden jugar con la sociedad de esa manera y la mejor forma de hacerlo será evitando ver el “documental” de la entrevista entre los actores y el tristemente célebre delincuente.
Cómo va a ser posible que ese hombre que ha dañado tanto a la sociedad, a las familias, a sus víctimas directas e indirectas, a los jóvenes y a los niños, termine resultando una estrella del cine y eventualmente hasta pudiera resultar beneficiado económicamente por su protagonista participación en la grabación.
Por otra parte, no debiera ser posible tampoco que los productores y cómplices de la videograbación también reciban beneficio económico por manipular de la peor manera al público y a las autoridades.
En México ya se han montado todo tipo de deprimentes melodramas mediante los cuales se ha “mareado” a la población, como por ejemplo la burda difusión de la “fiesta de quince años de Rubí”, que se celebró el lunes 26 de diciembre del 2016 y que atrajo la atención de una gran parte de los mexicanos, de los medios de comunicación –sobre todo los generadores de telenovelas– y hasta de las autoridades.
Así podríamos mencionar muchísimos otros casos a través de los cuales se manipula a la población, ya sea como distractor de los verdaderos problemas nacionales o para explotar comercialmente la buena fe de la sociedad.
Hay muchas cosas que nos molestan y que han motivado diversas reacciones sociales, logrando en algunos casos éxitos importantes y cambios de sentido en las estrategias de los manipuladores. Estamos ahora frente a una oportunidad de demostrarles que sí somos seres pensantes y que no podrán hacer de nuestra voluntad su oscuro dominio.
Todo es cuestión de no ver el día que ella conoció el Chapo.
Alberto Sandoval es Fundador de Alianza Civil, A.C. y Presidente del COMOSC. correo: AlbertoSandoval@AlianzaCivil.Org Internet: www.AlianzaCivil.Org Facebook: Alberto Sandoval Twitter: @AlSandoval