El investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Rogelio Varela Llamas, destacó la importancia de que la población haga un consumo racionado durante El Buen Fin, para evitar sobre endeudarse y que esta iniciativa, orientada a fortalecer el consumo interno del país, se convierta en una pesadilla para las finanzas personales y nacionales.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), alrededor del 40 por ciento de las compras hechas durante El Buen Fin se hacen con tarjeta de crédito a meses sin intereses; sin embargo, del total de usuarios de estas, 56% paga el mínimo o parte del saldo, lo que conlleva sufragar intereses.
Si bien el consumo interno es importante porque contribuye a que aumente la demanda, impactando favorablemente al crecimiento local y a la generación de empleo, es necesario concientizar a la población sobre la responsabilidad de adquirir deuda y que la autoridad supervise el otorgamiento de créditos.
Puesto que “el problema de cartera vencida no solo daña las finanzas personales, sino también puede conducir a la quiebra bancaria, similar a lo que sucedió en 1995 con el Fobaproa”, destacó el académico de la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales, quien por otro lado, rechazó que en este momento la cartera vencida comercial del sistema bancario, que se ubica alrededor del 2.16%, represente un riesgo para el país.
Ante la expectativa de las autoridades de que las ventas alcancen los 100 mil millones de pesos a nivel nacional durante El Buen Fin, que se llevará a cabo del 17 al 20 de noviembre, Varela Llamas advirtió que el crédito se ha flexibilizado considerablemente.
“Aunque el otorgamiento de plásticos va de acuerdo con tus ingresos, al final del día te dan una tarjeta y las deudas que eran pequeñas se pueden volver impagables porque te das cuenta que no puedes pagar cada mes lo que gastaste. A lo mejor no es tanto, pero el monto se eleva por la tasa de interés”, destacó.
Por ello, es importante que los usuarios contemplen su capacidad de pago, nivel de ingresos y si lo que comprarán constituye una necesidad real. Mientras que por el lado de la macroeconomía, consideró necesario que se observe la expansión del crédito ante una coyuntura en la que hay lento crecimiento, depreciación del peso y del salario real producto de una alta tasa de inflación.
Datos del Boletín Estadístico de Banca Múltiple, emitido por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), indican que en agosto de 2017, las instituciones financieras con mayor Índice de Morosidad (Imor) en tarjetas de crédito son Consubanco (23.29%); BanCoppel (20.34%) y Banco Azteca (19.89).
De los bancos con mayor número de usuarios, HSBC tiene 7.30% de morosidad y Banorte 6.13%. Estas cifras están por arriba de lo que registra en promedio el sistema en este sector (5.46%). A su vez, este porcentaje es mayor al 5.08% reportado en 2016.
El Imor de otras instituciones bancarias se registra de la siguiente manera: Scotiabank, 4.76%; Banamex, 4.68%; BBVA Bancomer, 4.62%; y Santander, 4.49%.