Cuando hace un par de semanas el alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, concedió una entrevista a ZETA, una de las preguntas fue por qué su gobierno, aun cuando había sido promesa suya de campaña, no le apostaba a la transparencia, específicamente por qué no hacía públicas (como lo tenían Carlos Bustamante y Jorge Astiazarán) las adjudicaciones directas. Argumentó que la Ley se lo prohibía. Que le prohibía proporcionar nombres, montos, cuentas, y refirió la Ley de Protección de Datos. En ese mismo momento, se consultó a un especialista en transparencia y refirió que esa era otra Ley, y que por la Ley de Transparencia, las adjudicaciones directas, es decir, lo que contrata, gasta, invierte, sin licitación, deberían ser públicas y, al no hacerlo, el ayuntamiento de Gastélum caía en desacato. Días después, el propio Instituto de Transparencia y Acceso a la Información, conminó a “El Patas” a transparentar ese rubro. De hecho, el propio alcalde se comprometió a hacerlo. Pero han pasado diez días de aquel compromiso, y el presidente municipal no ha publicado las adjudicaciones directas en la página de transparencia de la administración municipal que encabeza. Si Usted busca esa información, lo último que encontrará al respecto, es lo publicado por la alcaldía de Jorge Astiazarán. Ver para creer, el priista más transparente que el panista. Uff.
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