Ante la construcción de prototipos del muro de Donald Trump en la frontera entre San Diego, California y Tijuana, Baja California, la organización Morena MIA (Mexicanos Inmigrantes en América) consideró la elección del lugar como una oportunidad para demostrar que la relación entre México y Estados Unidos supera las barreras físicas, puesto que la franja conformada por California y Baja California representa una de las principales mega regiones en el mundo.
La organización sin fines de lucro, que ofrece asesoría legal gratuita en materia de migración, lamentó que el gobierno estadounidense insista en invertir en proyectos que inciten a la división entre mexicanos y estadounidenses, así como la discriminación que pueda surgir de ello, pero recordó que el espíritu de los connacionales en Estados Unidos se fortalece con cada adversidad.
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El licenciado Guillermo Ruiz, coordinador de Morena MIA, señaló que el dinamismo entre ambas ciudades es ejemplo de que los flujos migratorios y la movilidad transfronteriza evolucionan a modelos que requieren infraestructura para conectar y no para obstaculizar como el ejemplo que da este muro entre ambos países.
“Tijuana y el resto de México no se inmovilizarán ante un nuevo muro, seguiremos con el intercambio en términos tanto económicos como sociales con mayor presencia cada vez en Estados Unidos”, apuntó.
De igual forma, hizo un llamado a representantes de gobierno y a la sociedad civil para que, en estos momentos, promuevan una relación de respeto y cooperación entre ambas ciudades como se ha venido haciendo desde hace años.
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En materia migratoria, el licenciado Guillermo Ruiz insistió en que la solución para evitar que mexicanos y centroamericanos, principalmente, ingresen de manera indocumentada a Estados Unidos, no es un muro, por más alto y moderno que se construya, sino privilegiar las relaciones de cooperación entre la Unión Americana y Latinoamérica para crear mejores oportunidades de vida.
“Una persona no migra porque quiere, muchas veces es el último recurso que tiene para tener una mejor vida y buscar una mejor vida para sí mismo y para su familia, es un derecho humano y los gobiernos deben ofrecer esas condiciones de vida si desean evitar la migración indocumentada”, finalizó.
