No suena nada descabellada la idea, puesto que próximamente habrá elecciones y por lo que hasta la fecha se ha visto en las altas cúpulas de la política actual, existe cierta incertidumbre en cuanto a las posibilidades de que, quienes están ahora en el poder, sigan conservando sus puestos, resultando vencedores en los comicios electorales de 2018.
Lo bueno en este caso es que ya la ciudadanía está harta de tantas mentiras y mal gobierno, porque de cualquier manera, al final de cuentas el más necesitado es el que sale perdiendo. Por ejemplo, ahora con los programas de reconstrucción, los encargados de llevar a cabo estas acciones “ya están barajando las cartas” en busca de las posibilidades (“trácalas”), mediante las cuales se les edificarán sus casas a los afectados, haciendo participes a Sedatu, compañías constructoras civiles; igualmente están abriéndoles crédito de Infonavit para que este organismo les otorgue créditos “blandos”, supuestamente sin intereses, que al fin de cuentas, resulta que ellos, los propietarios, tendrán que pagar la reconstrucción de sus viviendas, cuando es el gobierno quien debería hacerlo sin tanto escándalo.
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En cuanto a lo que de reconstrucción se refiere, no nos resta más que esperar a que avancen este tipo de actividades para finalmente darnos cuenta de qué manera se llevara a cabo “y quién será el que pague los platos rotos” (en este caso, las casas destruidas). Porque al parecer, ya empezaron a repartir culpas, puesto que, compañías constructoras y afianzadoras están en la mira del gobierno para que cubran los gastos de reconstrucción o de indemnizaciones a los afectados y de esta forma, el gobierno no mermar su capital.
A opinión del suscrito y si el presidente lo pensara un poco, sería el momento idóneo para que de manera solidaria y consiente, hiciera algunas modificaciones en las diferentes tipos de erogaciones. Por ejemplo, aquí alguno donde pueden hacerlo:
1).- Vender su avioncito.
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2).- Vender su casita de Miami.
3).- Bajarse el sueldo.
4).- Disminuir el sueldo a los diputados, senadores y secretarios.
5).- No pagar a los partidos políticos sus campañas electorales.
6).- No financiar a los ex presidentes su pensiona vitalicia.7).- No sufragar a los magistrados sus pensiones vitalicias.
8).- Sacar a remate los bienes incautados al crimen organizado.
9).- Pasar la charola a todos los gobernadores para que colaboren, mínimo con un mes de sueldo, y ya entrados en materia, no estaría mal que también les pasara la charola a los secretarios y funcionarios de primer nivel, incluso, a los presidentes municipales. ¡A todos tumbarles un mes de sueldo! Al cabo que todos roban, “aunque sea poquito” (bueno, uno de ellos lo aceptó entre risas y aplausos), me supongo que festejándole el mal chiste.
Atentamente,
Alfredo Flores Zamora
Correo: corpgalvanbr@hotmail.com
