Hugh Hefner murió por causas naturales a los 91 años. Ícono de la cultura pop y de la revolución sexual, se le recordará no solo por lograr que una revista de desnudos lograra impactar a nivel mundial; también por ser uno de los precursores de movimientos sociales y culturales en defensa de los derechos civiles, así como de la libertad de expresión y sexual
“Murió tranquilo y rodeado de su familia”, fue la primera declaración de Cooper Hefner, hijo del creador del emporio Playboy.
El deceso de Hugh Hefner sucedió el miércoles 27 de septiembre en su Mansión, a los 91 años de edad, “por causas naturales”, argumentó su vástago.
“Mi padre vivió una vida excepcional e impactante como pionero de los medios y de la cultura, y como una voz destacada en algunos de los movimientos sociales y culturales más importantes de nuestro tiempo, defendiendo la libertad de expresión, los derechos civiles y la libertad sexual”, expresó el heredero en un comunicado de prensa.
Nacido en Chicago, Illinois, el 9 de abril de 1926, Hugh Hefner levantó un gran imperio gracias a su revista de desnudos a la que puso por nombre Playboy, y que vio la luz en 1953, con Marilyn Monroe en su primera portada.
La primera portada
Contra todo pronóstico, Hefner apostó por romper con la censura de aquellos años, donde su propuesta fue tachada de prohibida y pornográfica, pero él estaba a favor de la libertad sexual, excusó la palabra y la transformó por erotismo, con el que iniciaría una larga carrea promoviendo el consumo del cuerpo femenino, con mujeres bellas, esculturales, que en un principio gozaban de ciertas características que impactaran en lo visual, dejando en el espectador ese pequeño morbo que con el paso de los años le retribuyó en grandes ganancias.
Con solo 8 mil dólares en el bolsillo, lanzó el primer ejemplar que le abriría las puertas a convertirlo en el creador de un gran emporio prohibido, pues poco a poco Playboy comenzó a ganar reputación y no solo destacó por publicar fotografías con desnudos, sino que incluyó entrevistas y reportajes con colaboradores de renombre.
Lo cierto es que, aun cuando en sus inicios causó polémica, tiempo después “Hef” se convertiría en toda una celebridad, rompiendo con todos los códigos morales y religiosos.
Pasó toda su vida en la Mansión Playboy, siempre rodeado de bellas mujeres, a algunas de ellas las llamaba “novias” y otras solo eran sus modelos del mes.
Hefner se caracterizó por realizar grandes fiestas que duraban días, donde el sexo y el alcohol pululaban. Celebridades de todo el mundo pisaron más de una vez el hogar de Hugh, y disfrutaron al máximo lo que el empresario les ofrecía.
Se casó tres veces, siendo su primera esposa Mildred Williams (1949-1959), luego sería Kimberley Conrad de 1989 a 2010, siendo su último matrimonio el que realizaría con Crystal Harris de 2012 hasta su muerte. Procreó cuatro hijos: Cooper, Christie, Marston y David Hefner
“La fuerza civilizadora importante en el mundo no es la religión, es el sexo”
“Me siento muy cómodo con la naturaleza de la vida y la muerte, y que llegará a su fin. Lo que es más difícil de imaginar es que esos sueños y primeros anhelos, y los deseos de la infancia y la adolescencia, también desaparecerán. Pero ¿quién sabe? Tal vez Usted se convierta en parte de lo eterno”, citaría alguna vez el empresario respecto a cómo había llevado su vida.
Pero no todo fue sexo para Hefner, también luchó contra la libertad de expresión, apoyó a humoristas negros, siendo el primero en abrirles un lugar en el que dichos artistas no solo se dedicarían a cantar, también les dio voz.
Sin duda, Hugh Hefner vivió como quiso, disfrutó la vida a plenitud y se convirtió en un ícono de la cultura pop y de la revolución sexual.
Descansará al lado de Marilyn Monroe
En 2012, por 75 mil dólares, Hugh Hefner compró en el cementerio Westwood Village Memorial de Los Ángeles, California, un lugar donde reposarán sus restos, al lado de la que fuera la primera “conejita” de su revista: Marilyn Monroe.
