Taylor Sheridan, hay que anotar y recordar ese nombre no sólo porque su genialidad está detrás de “Sicario” y de “Hell or High Water”, sino porque ahora es responsable de este brillante thriller ubicado en el gélido y remoto Estado de Wyoming, donde lo primero que vemos es a una mujer corriendo descalza en la nieve.
No tenemos más información pero tardamos poco en seguir los pasos de Jane Banner (Elizabeth Olsen), una agente del FBI que investiga un homicidio en la reservación india de Wind River, junto con Cory Lambert (Jeremy Renner), un oficial de pesca y cacería que es llamado para resolver el ataque al ganado de los Crowheart.
La víctima es una jovencita de 18 años y su hermano, Chip, es un adicto. La película, entonces, no tiene otra misión más que averiguar qué le sucedió a esta muchacha cuyo cuerpo quedó totalmente congelado en este desolado y remoto lugar.
Cuando el resultado de la autopsia no permite concluir si la adolescente fue asesinada o si murió a consecuencia de las bajas temperaturas, Banner no puede pedir refuerzos, entonces el caso, en definitiva, queda en manos de esta pareja detectivesca que va a parar a la guarida de los hermanos Littlefeather, donde vive Chip. Son ellos quienes controlan el narcomenudeo en la zona, pero esta historia no se resuelve así de fácil porque también hay que averiguar el paradero de Matt, el novio de Natalie.
Así, poco a poco se va tejiendo este oscuro entramado de posibilidades donde la violencia, la criminalidad y la impunidad también han contaminado un sitio que no podría ser más aislado: Wyoming, en medio de la nada, el hogar de una comunidad marginal, al margen, se supone pues, de todo aquello que ha corrompido al hombre de ciudad.
Qué manera tan inteligente de Sheridan de escribir este largometraje que además dirigió impecablemente, uniendo a dos actores a quienes ya vimos juntos en “Avengers”, pero que ahora, aquí, olvidamos que alguna vez fueron personajes de cómics.
Esto es cine en serio, para eso uno paga un boleto y aparta un tiempo durante el día, para ver un filme como este, silencioso, impredecible, narrado con honestidad. Con razón el título fue reconocido en Cannes con premio a Sheridan como Mejor Director en la sección “Un certain regard”. De seguro va rumbo al Óscar. ****
Punto final.- A ver qué más viene en el Género H.