Carente de sustento, con un diagnóstico vago que hace trastabillar al tesorero con estimaciones en cuanto al posible monto de inversión a ejercer y sin la base fundamental de contar con un proyecto ejecutivo, así fue calificado el plan de Juan Manuel Gastélum Buenrostro de concesionar a un particular el servicio de alumbrado público.
Iniciadas las mesas de trabajo del Comité Ciudadano de Transparencia para el proceso de licitación de luminarias, organismos empresariales que lo integran exigieron al gobierno municipal poner sobre la mesa los análisis de inversión a largo plazo; el estatus del inventario actual, así como el rol bien definido de los actores potenciales que se harán cargo de la operación, financiamiento, obra, mantenimiento, pagos, entre otros.
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A más de una semana de haberse hecho la petición, la respuesta fue nula, “no se negó, pero tampoco se proporcionó, expusieron los presidentes de Consejo de Desarrollo de Tijuana, Gabriel Camarena Salinas; Coparmex Tijuana, Gilberto Fimbres; y César Romeo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción -Cmic- Tijuana, quienes hicieron un posicionamiento público, el miércoles 9 de agosto.
Resaltaron la necesidad de contar con un proyecto ejecutivo, realizado por profesionales, que dé cuenta de un diagnóstico real del estado que guarda el sistema de alumbrado de Tijuana y qué se requiere para mejorarlo.
“Se habla de 80 mil lámparas, pero no sabemos si ocupan poste, brazo o alambrado, hay un diagnóstico que indica que muchas están descompuestas, muchas están dañadas, muchas vandalizarlizadas, con sistemas viejos…pero está muy abierto”, subrayó Gilberto Fimbres, al indica que no se determina los puntos y las características de las lámparas por manzana, colonia, distrito, como tendría que ser.
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Para eso se necesita un proyecto ejecutivo, para evitar que el monto de inversión anual oscile en 100 millones de pesos, dijeron los empresarios, en referencia al tesorero Ricardo Chavarría, que un día habla de un pago anual de 250 millones de pesos y otro de 350 millones de pesos.
“Elaborar un proyecto costaría en promedio 30 millones de pesos, pero nos permitiría que el costo de inversión para un proyecto de esta magnitud no se duplique o triplique, como sucedería si no se cuenta con este estudio”, expuso César Romeo, al subrayar que su elaboración llevaría seis meses, por lo que también solicitaron a la autoridad municipal aplazar la publicación de la licitación hasta contar con el proyecto ejecutivo.
Los líderes empresariales también demandaron formar parte del seguimiento que se le dé al proyecto, una vez concesionado el servicio, luego de lo acordado por el Cabildo; la participación del Comité Ciudadano de Transparencia solo les permite opinar sobre las bases de licitación,
“Pero una vez hecho el contrato, pueden realizarse cambios, sin que seamos tomados en cuenta”, para lo cual se tendría que reformar el punto sexto del dictamen aprobado por el Cabildo para el proyecto de reemplazo de luminarias en el municipio, anotó Gabriel Camarena.
“No tiene dientes el Comité de Transparencia”, agregó Camarena Salinas, al exponer que, por el buen nombre de las instituciones que representa tanto CDT, como Coparmex y Cmic, están obligados a “que certifiquemos que el proceso sea eficiente”.
El jueves 10 de agosto, el Consejo Coordinador Empresarial de Tijuana se reunió con autoridades municipales para respaldar el posicionamiento expresado públicamente por CDT, Coparmex y Cmic, en donde el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología Sduye, Ricardo Lomelín Clapera, les aclaró que, el trabajar con un anteproyecto previo a la licitación, fue una propuesta de la propia Cmic.
Al respecto, César Romeo admitió que ese fue el planteamiento de uno de los técnicos de Cámara que participa en las mesas de trabajo, que al analizarse al interior del organismo, se decidió que lo mejor era que una empresa diferente a la que instale el alumbrado sea la que elabore el proyecto ejecutivo.
Ante ello, las peticiones y propuestas serán elaboradas por escrito para su debido seguimiento, comprometió la autoridad municipal, garantizando Lomelín que las propuestas de las cámaras “se pueden consensar”.
