Además de invadir 650 metros, propiedad de Club Campestre, para la construcción de un drenaje pluvial, el empresario Jorge Antonio Perroni Lutteroth afectó el riego de las 50 hectáreas de área verde que conforman uno de los principales pulmones de Tijuana, denunció Arturo González Cruz.
Parte de las obras de entubamiento del pluvial de Perroni Lutteroth se edificaron en terrenos donde se ubicaba un paso de servicio de agua y del área donde se ubica la planta de tratamiento de aguas residuales del Club, ambos predios correspondientes al polígono de 57 hectáreas, propiedad del Campestre.
La obra hidráulica obstruyó el paso de agua residual, proveniente de las colonias del sur de Tijuana, ubicadas en la parte superior del club; de recibir 25 litros por segundo, actualmente se tratan únicamente de 13 a 14 litros por segundo, situación que pone en riesgo la conservación del área verde, principal activo del organismo social.
“Estamos pasando por una situación difícil, complicada para nuestro campo, debido a que hemos perdido varios árboles, producto de la sequía que estamos viviendo, porque el agua que normalmente entraba a la planta de tratamiento se vio interrumpida por los trabajos de una invasión que tenemos”.
SIN SUSTENTO SEÑALAMIENTOS DE PERRONI
Jorge Antonio Perroni Lutteroth ha señalado a Club Campestre de derramar aguas negras, considerando que podrían desembocar “en la zona dorada de Tijuana”.
Al respecto, González Cruz refutó esta acusación, la cual calificó dolosa y sin fundamento: “Club Campestre no derrama aguas negras, al contrario, tratamos las aguas negras que vienen de colonias del sur de Tijuana, ubicadas cuesta arriba del club”.
Expuso que esta acción es un apoyo al gobierno, al aminorar la carga de las líneas de la ciudad para el tratamiento de aguas negras en su conjunto, además de que permite el abasto de agua para el riego de las 50 hectáreas del complejo deportivo.
Deslinde de predios corrobora ocupación ilegal de terreno
Para ello, señaló que se tiene un convenio con Cespt -Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana- y permisos correspondientes de Conagua -Comisión Nacional del Agua-.
Jorge Antonio Perroni Lutteroth negó que busque apropiarse del terreno por donde corre un arroyo de desagüe, el cual afirmó que es propiedad de la Federación. Admitió que llevó a cabo una inversión para “entubar” dicho arroyo, sin embargo, insistió en que el terreno busca, como un paso de servicio, ser de utilidad pública, que bien podría usarse como un acceso para los vehículos de emergencia.
En entrevista, el empresario, integrante de la familia Lutteroth, relató que durante 20 años, él se ha encargado de pagar el desazolve de dicho arroyo. No obstante, dijo que la falta de infraestructura pluvial en el paso corriente empezó a representar un riesgo para los terrenos aledaños a la zona, pues los escurrimientos podrían generar un boquete en los taludes que sostienen los complejos habitaciones a la zona, donde se incluyen algunos inmuebles, propiedad de Perroni.
El empresario reiteró su disposición para que la zona pueda representar un sitio de uso común para todos los vecinos, luego de que la obra pluvial que desarrolla sea concluida que, de acuerdo al propio Perroni Lutteroth, pudiera ser en el mes de septiembre.
Respecto a las acusaciones de Perroni, la directiva del organismo las negó presentado planos certificados de ellos, los cuales puso a disposición de la prensa en una conferencia ofrecida esta semana.
“Todas estas pruebas las estaremos presentando ante las autoridades correspondientes para demostrar que hubo despojo e invasión por parte de Perroni”, subrayó González Cruz.
ESPERAN PREVALEZCA ESTADO DE DERECHO
González Cruz anunció que por esa ilegal acción, dan seguimiento a la denuncia registrada con NUC 0204/2017/0036, por despojo y daño en propiedad ajena, por la que Perroni Lutteroth ha sido requerido a una primera audiencia de consignación, agendada para el martes 22 de agosto.
El presidente del Club Campestre dijo creer en el sistema judicial y en las autoridades para la resolución justa de este caso, “esperamos que prevalezca el estado de derecho y se le castigue como responsable de invadir predios de manera dolosa”.
Lamentó que con su actuar, Jorge Antonio Perroni Lutteroth, “hipoteca el buen nombre de un apellido importante en la ciudad, lo invitó a recapacitar y ver la oportunidad de resolver un asunto grave que le está ocasionando al Club y que no es correcto, ya que no se puede apropiar de terrenos de esa manera dolosa y que equivale a un robo de predio”.
VECINOS DESAPRUEBAN OBRA DE PERRONI
En su defensa, Perroni Lutteroth pondera que la obra pluvial que realizó, la cual carecer de permisos para edificarla, así lo confesó a ZETA, es de beneficio colectivo para los vecinos.
Pero los propios vecinos niegan tal versión, al indicar que la obra de Perroni, lejos de generarles un beneficio, les afecta. “La obra es para beneficio de sus propiedades y el condominio de 14 pisos, con 40 departamentos que erige entre el Club Campestre y el terreno en el que se ubicaba el antiguo Consulado americano”, anotó José Ángel Arreola, representante de los habitantes del fraccionamiento Chapultepec.
Indicó que se construye en una zona donde no se deberían dar permisos para multifamiliares, al carecer de vialidades e infraestructura de drenaje sanitario y agua potable para un crecimiento habitacional de ese tipo.
Desde el inició de la edificación del proyecto, los residentes intentaron plantear su desacuerdo al municipio, “sin que se nos diera el derecho de audiencia”; ante ello, en abril de 2017, presentaron su inconformidad por escrito a Ricardo Lomelín Clapera, secretario de Desarrollo Urbano y Ecología, así como al propio presidente municipal. A la fecha continúan sin ser atendidos.
