Intensa jornada fue la que se llevó a cabo para la elección del nuevo magistrado numerario en el Congreso del Estado, donde resultó airosa la entonces jueza Columba Imelda Amador Guillén, con una simpatía de 21 votos a favor; sólo requería 17 para ser electa.
La lectura a esta elección es otra derrota para el magistrado presidente Jorge Armando Vásquez, quien en los últimos meses perdió el control del Tribunal de Justicia, primero con la elección de jueces y ahora con la pérdida de una posición importante dentro del Poder Judicial que le complica la posibilidad de ser reelecto como Presidente. Su apoyo fue en todo momento para el aspirante Víctor Manuel Ruiz de Chávez.
La magistrada obtuvo 21 votos, de 17 que necesitaba.
Durante ocho horas, se llevó a cabo el proceso de cabildeo en el Congreso del Estado, donde los diputados panistas intentaron sacar al una negociación que se presentaba hace dos semanas. Al final le rindieron cuentas favorables al gobernador Francisco Vega de Lamadrid y la magistrada María Esther Renteria, quienes dieron su respaldo a Columba Amador.
El camino a esa resolución fue complicado, hasta las 19:00 horas, cuando la bancada panista contabilizó los votos a su favor, lo que generó una ola de rumores. Columba, la aspirante con la tercer peor calificación era quien ocuparía el puesto que quedó vacante desde el deceso de Marco Antonio López Magaña.
Culminado el proceso judicial que se interpuso para “frenar” la elección de magistrados en ese momento, la actual Legislatura repuso el procedimiento y llevó a cabo la selección, en medio de incertidumbre y negociaciones “en lo obscuro” que se realizaron en la sala adyacente al Pleno del Congreso del Estado.
Previo a la sesión ordinaria, legisladores llevaron a cabo la ceremonia oficial del “Día del Constituyente” pactada al mediodía, donde rindieron honores a la bandera y cantaron el himno de Baja California, siendo apoyados por una banda de guerra de una escuela de Tecate.
Posterior a ello, se acordó un receso que pretendía ser de 30 minutos, pero se prolongó por más de tres horas.
Con el afán de calmar la impaciencia, el diputado Andrés de la Rosa Anaya salió a conversar con los medios de comunicación y aseveró que en ese momento no había consenso entre los legisladores, e incluso desconocía si se llevaría a cabo la sesión. Las dudas prevalecían entre los diputados que iban y venían al pleno.
Luego de algunos amagues se pactó el inició de la sesión para las 16:00 horas, pero nuevamente se pospuso, comenzando el desahogo del orden del día una hora después.
Ocho horas duró la sesión
En los pasillos, cinco de los seis aspirantes a ocupar el puesto de magistrado desfilaban nerviosos y sin despegarse del teléfono; llamadas y mensajes en busca de obtener alguna información sobre el resultado. Sentían que la moneda estaba en el aire.
Fue hasta las 21:00 horas cuando la Junta de Coordinación Política bajó del tercer piso. Los diputados los esperaban desde hace tiempo en el Pleno. Pidieron dejar de lado el dictamen de la nueva Ley de Protección Civil del Estado y realizar inmediatamente la votación.
La señal fue clara cuando los aspirantes se retiraron del recinto, quedando solamente Víctor Manuel Ruiz de Chávez, quien se aferró a la posibilidad hasta que comenzó la votación por cédula en la que rápidamente se colocó Columba Amador a la cabeza.
Tras terminar la elección se pidió a la hoy magistrada tomar protesta, para luego acompañar a los diputados en una corta conversación.
Al salir fue entrevistada por reporteros que la cuestionaron sobre si hubo “dedazo” de parte del Poder Ejecutivo para su nombramiento, a lo que respondió simplemente que fue electa por el Congreso por una mayoría considerable.
