Sí, así es, trataron de hacer la versión femenina de “The Hangover” (“¿Qué Pasó Ayer?” y pretendieron dejarlo todo al elenco comandado por Scarlett Johansson (Jess) Jillian Bell (Alice), Zoe Kravitz (Blair), Ilana Glazer (Frankie), y Kate McKinnon (Pippa).
La confianza excesiva de la directora Lucia Aniello -que además es coautora del guion- en estas tremendas actrices, y sobre todo en Johansson, es evidente a lo largo de una película que se recordará acaso por ciertas escenas, pero no en su conjunto.
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La historia es de cinco amigas de la universidad que se reúnen para hacerle una despedida de soltera a Jess en una casa de playa en Miami. No tardarán en meterse en toda clase de líos, incluyendo un cadáver y unos vecinos “raros”, interpretados por Ty Burrell y Demi Moore, que quiere hacer las cosas más extrañas con Blair.
Sin hacer un gran esfuerzo por darle a la comedia de errores un aire novedoso, esta cinta hacer reír, y se detiene justo antes de rayar en lo vulgar. Con el humor negro de hoy en día, vaya que eso ya es ganancia.
Pero unos cuantos buenos chistes repartidos en un largometraje no bastan para sacar adelante un trabajo que vale la pena recordar. Lejos de eso, la realizadora le puso todo el peso de la apuesta a sus actrices y ya ni la confusión del novio de Jess, que cree que ha perdido a su prometida, se traduce en una subtrama rescatable que provoque al menos una escena difícil de anticipar.
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Fácil, ese es el adjetivo idóneo para finalmente resumir el problema central de una cinta que de plano no desquita la ida al cine. *
Punto final.- Lo único bueno de “Rough Night” es que dio la oportunidad de evitar a los “Transformers”.
