Después de cinco años de haber sido abierto, el campus de Playas de Rosarito de la Universidad Xochicalco cerró sus puertos ante la poca cantidad de alumnos matriculados en los cursos, informó Perla Galván del Castillo, vicerrectora de la Universidad Xochicalco en Tijuana.
ZETA recibió la queja de uno de los alumnos inscritos en el plantel de Rosarito, quien objeta que sin previo aviso fue transferido al campus Tijuana, situación que Galván del Castillo negó.
Sin precisar la cantidad de alumnos afectados, dijo que a todos se les avisó con una semana de anticipación y se les ofreció transporte gratuito para trasladarse a Tijuana, así como la posibilidad de devolverles los costos del programa educativo, en caso de que decidieran no continuar, para lo que el 15 por ciento de los estudiantes optó por esta opción.
La vicerrectora anotó que, aunado a la deserción y poca asistencia de alumnos a los cursos, los costos que representaba para la universidad mantener su sede en una plaza comercial en Rosarito hicieron imposible continuar dando servicio en el quinto municipio.
Estudiantes informaron que el cierre del plantel se registró el 29 de junio, pero que días antes les fue entregado un documento en el que la Universidad les informaba sobre la adquisición de un predio en el campus Tijuana a fin de que los estudiantes fueran transferidos a las nuevas instalaciones en la Vía Rápida Alamar. Los alumnos trasladados retomaron sus clases el lunes 3 de julio.
Inés Silvestre, empleada de la empresa Arcos Áreas Comerciales, responsable de Plaza Pabellón Rosarito, establecimiento comercial donde estaba ubicada la sede Rosarito de la Universidad Xochicalco, explicó que la salida de la institución educativa de la Plaza derivó de “la terminación natural del contrato”.