El periodista veracuzano Gil Cruz Ambrosio, director del diario digital El Periódico MX y ex reportero de Notiver, denunció que la noche del pasado martes -aproximadamente a las 20:30 horas-, un grupo de 4 hombres irrumpieron en la casa de sus padres, a quienes encañonaron con armas de fuego, en la comunidad Citlaltepec, del municipio Álamo Temapache, en el norte del estado de Veracruz.
“Amenazaron con matar a uno de sus hijos, y me mencionaron a mí, el periodista”, si no pagaban 100 mil pesos, denunció Cruz en entrevista con la agencia francesa AFP, y aseguró que los agresores amagaron con volver el fin de semana por el dinero y se llevaron el automóvil de la familia, un Tsuru, color blanco, que horas después apareció abandonado cerca de una carretera.
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El reportero veracruzano aseguró que aunque al enterarse de las amenazas se comunicó de inmediato, tanto con la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP), como con el mecanismo federal de protección a Periodistas de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), ambas dependencias gubernamentales le negaron su apoyo.
“Quieren que haya sangre para intervenir”, dijo a Notiver el reportero, quien también afirmó que él no se encontraba con sus padres -ambos de la tercera edad- cuando éstos recibieron la visita del grupo de hombres armados, que también robaron cinco mil pesos en monedas, producto de un ahorro que hacía la pareja, aseguró el periodista
Al enterarse muchas horas después -a las 5:30 de la tarde del miércoles-, el periodista afirmó que de inmediato habló con personal de la CEAPP quienes le dijeron que “como el ataque no había sido contra él, entonces así no podían apoyarlo”. Luego, dijo a Notiver, se comunicó al mecanismo federal, y la respuesta fue la misma.
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Según el mismo medio, Cruz Ambrosio ha venido recibiendo amenazas relacionadas con su trabajo periodístico, desde el pasado mes de abril, pero con esta última se dijo “desesperado” porque no sabe a qué instancia acudir, y sólo pidió que las autoridades “cumplan con su trabajo”.
Gil Cruz señaló que en el norte de Veracruz la situación de los periodistas “ha estado muy difícil”, por lo que durante las pasadas campañas electorales recibió otras advertencias de que “se la llevara suave” con lo que reportaba.
Gil Ambrosio -quien se dijo decepcionado porque tanto la instancia federal como la estatal “no se interesan” por las amenazas en su contra- exigió a las autoridades salvaguardar su integridad y la de su familia.
“No es que no queramos, es que no podemos” extender la protección a la familia, “el periodista es él”, dijo a la agencia AFP, Ana Laura Pérez, presidenta de la CEAPP. “Necesito tener un plomazo en el pie o en la panza para que ahora sí esas instancias de protección y las autoridades digan que sí fue una amenaza contra mí”, lamentó Cruz.
“Yo puedo aguantar una amenaza en mi contra, ya anda uno acostumbrado, pero mi familia no”, subrayó Cruz, quien dijo ignorar la causa de las nuevas amenazas, además de que sus padres, temerosos, no han querido presentar una denuncia formal.
La zona en que trabaja Cruz es disputada desde hace una década por los cárteles del Golfo y Los Zetas. Además, dos de los 6 homicidios que han ocurrido en México contra periodistas fueron perpetrados en Veracruz, el estado en que más comunicadores mexicanos han sido asesinados.
