En el cine Tonalá se proyectó el documental sobre el periodista de Mexicali que se nos adelantó. Un trabajo que refleja la labor del periodismo de investigación y del compromiso que mantiene con amplios sectores sin voz. El mexicoamericano Bernardo Ruiz refleja la vitalidad norteña en Baja California, cuando Bernardo preguntó a las organizaciones civiles de Mexicali quién era el periodista más reconocido y comprometido, la respuesta fue que Sergio Haro.
Eso motivó la chispa del documental de una hora aproximadamente. Una historia de la desigualdad social y las secuelas de la violencia que desata investigar a las personalidades más poderosas y polémicas de la región y los ataques que les ha costado la vida, por ejemplo, el de Héctor Félix Miranda; el atentado a Jesús Blancornelas en el que perdió la vida Luis Valero, su única escolta armada, dado que la PGJ de Héctor Terán Terán, días antes, criminalmente habían abandonado la seguridad del fundador de ZETA; y el último crimen, el producido contra el editor Francisco J. Ortiz Franco, a causa de investigar a fondo la huella intelectual del crimen de Héctor Félix Miranda.
Es un ángulo que pocos reconocen de la ciudad. La clase de periodismo valiente, conectado e identificado con dos medios de prestigio en el país y el mundo, como Proceso y La Jornada, con credibilidad en amplios sectores poblacionales y que el gobierno y clases influyentes los tienen como consulta obligada, pero con bloqueos infames por sus denuncias puntuales.
En la presentación del documental asistieron periodistas, la familia de Sergio, la dirección del semanario ZETA y público en general.
Por voz de Bernardo, este documental se ha exhibido en varias ciudades del mundo, Bélgica, Holanda, etcétera. ¡Felicidades! Este hecho abre una vertiente importante que la comenté con quien me invitó al evento en el Tonalá, en plena Avenida Revolución.
Las fronteras y Baja California, Chihuahua particularmente, han proyectado en los medios masivos, un clima de violencia e inseguridad y el juicio colectivo, la famita sesgada por culpa de los vicios, ficheras, narco túneles, sicarios y donde lamentablemente Luis Donaldo Colosio fue baleado.
Hay mucho valor “escondido” en el norte de México, otra imagen real que no se ha trabajado, ideas que proyectar al mundo, con nuevas miradas hacia quiénes somos. Hay sectores privilegiados que manejan fondos que deberían explorar, promover e incentivar las otras caras de Tijuana y del Norte, que generan ideas, riqueza, desde alimentos del mar, en el Valle de San Quintín; una rica cultura, arte, valores, productos de exportación en industrias, proyectos en la construcción, gastronomía, salud; medio ambiente, en los tejidos de pequeños y medianos negocios; en instituciones educativas e investigación, del turismo de sus valles y atractivos naturales. Poco se difunde sobre los esfuerzos de El Colegio de la Frontera Norte, de UABC, CICESE, Tecnológicos, etcétera.
Y la gente buena que ama y respeta su vida y su trabajo, de ese poco o nada que se promueve, logran encontrar la base de quiénes somos. Tenemos comunicadores de todo lo bueno que tiene el Norte y cada municipio. Hay mucho camino por andar con la imagen poderosa de la pantalla grande. Poco se difunde del poder, la inteligencia y la sensibilidad social que construye el talento y levanta ciudades con sus complejos retos. Esta tarea pendiente de conocernos y reconocernos debe promoverse, estimularse por el capital sano que existe. Desafío que espera de las viejas y nuevas generaciones.
Los comunicadores tienen una tarea y el capital privado más global, sensible, avanzado e inteligente, de la mano del Estado, debe estimular, apoyar estos proyectos que buscan descubrirnos, posicionarnos como realmente somos, sin mentiras, sin simulación, sin hipocresía, para que se refleje lo bueno que hace que esta ciudad crezca, reciba gente nueva.
Así como Sergio Haro Cordero fue uno de los mejores periodistas, debe haber excelentes artesanos, obreros, maestros de obra; médicos, hospitales, enfermeras; abogados, cocineros, ingenieros, pescadores; campesinos, estudiantes, científicos; maestros, funcionarios, líderes de opinión, etcétera.
La propuesta es que se convoque a un concurso anual donde haya una bolsa importante para premiar a colectivos documentalistas con producción dirigida a un perfil ejemplar de ciudadano, empresa, negocio, etcétera, que aporte valor a Baja California.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com
