* El Consejo de Protección Animal trabajan por su lado y desconocen propuesta de la legisladora, mientras que los calandrieros piden que no los suspendan
Mientras el Consejo Ciudadano para la Protección de los Animales Domésticos para el Municipio de Ensenada sigue pugnado para que se reglamente o, en su caso, se suspendan los paseos en calandrias en la zona turística de este puerto, la diputada del Partido del Trabajo (PT), Claudia Agatón, presentó una iniciativa de reforma para ese tema.
La legisladora expuso que si bien el uso de carros tirados por caballos es un atractivo turístico y una fuente de empleos, los animales también necesitan estar bien cuidados y no exponerlos a condiciones que los agote o lesionen, tal como ha ocurrido en algunas entidades del país, donde inclusive han muerto los equinos.
Agatón pide reformar el artículo 37 de la Ley Estatal de Protección a los Animales Domésticos, con el fin de precisar las obligaciones que deben tener los dueños o empleadores de los caballos. La iniciativa, dijo, partió de parte de las inquietudes ciudadanas, tras la indignación que causó en días pasados una fotografía en la prensa donde se veía a un caballo tendido en el asfalto por agotamiento.
Sin abundar, la legisladora por Ensenada refirió que tomará como base la legislación que al respecto aplicó el estado de Quintana Roo, pues los accidentes contra estos vehículos de tracción animal son frecuentes.
“No sabemos nada de ella, no sabemos ni qué está proponiendo”, expresó por su parte la vocera del Consejo de Protección Animal, Daniela Salgado, a propósito de la iniciativa contemplada por Claudia Agatón, con la que no han tenido ningún contacto, ni le han planteado el tema, pues consideran que éste es de índole municipal y debe ser resuelto por las instancias involucradas, tales como Ecología, Seguridad Pública y la Unidad Municipal del Transporte, “porque no necesita regularse, regulado ya está, lo que se necesita es que vigile y se sancione”.
Salgado, quien como regidora en el trienio de Gilberto Hirata impulsó el Reglamento municipal para la protección animal, explicó que el Consejo ya sostenido hasta el momento dos reuniones, en las que ya se analizó la problemática y las alternativas. Una tercera reunión la tendrán en próximo miércoles 19 de julio, donde el representante de Ecología presentará resultados de un censo que se levantó para conocer las condiciones de cada uno de los caballos utilizados para el paseo en calandrias.
En la misma junta se determinará una propuesta y una vía de adquirir fondos por parte de la Fundación Franz Weber, a fin de ofrecer otra alternativa de paseos a los calandrieros.
En tanto, los propietarios de calandrias y caballos, mortificados ante la probable suspensión de su fuente de trabajo, buscaron a la diputada Claudia Agatón, para pedirle que no prohíban las calandrias.
Los calandrieros se hicieron abanderar por Ramiro Orea, reconocido agitador social, quien llegó con sus representados hasta el módulo de la diputada Agatón, donde fueron atendidos por el asesor de ésta, José Ybarrola, quien les aseguró que no buscan prohibir el servicio, sino “supervisar para que los animales no sufran maltrato, que tengan lugares apropiados para descansar, alimento adecuado, que no sean utilizados más de 14 horas, y no trabajen más de tres veces a la semana”.
También les explicó que los caballos necesitan tener herrajes correctos en sus patas, así como vendajes, y áreas determinadas de trabajo y descanso, pues los animales también tienen derecho a no ser maltratados. Les prometió sostener mesas de trabajo donde estén juntos los calandrieros, legisladores y animalistas, “ninguna Ley se aprobará a espaldas de la gente”.
La representante del Consejo de Protección Animal, al enterarse que Ramiro Orea se “subió” al tema para defender a los calandrieros, solamente opinó “¡Ay Dios!”.