Los movimientos de tierra que inhabilitaron las calles Lira y Vía Láctea, de la colonia Sánchez Taboada, siguen avanzando, lo que no solo ha acentuado la afectación en dicha zona, ocasionado el colapso de viviendas, sino que comienzan a presentarse daños estructurales en 18 casas de calles circundantes.
Victoria Arias, con domicilio en calle Casiopea, señaló que en febrero notó una pequeña grieta en la barda que delimita su predio, pensó que derivaba de una mala construcción. Pero al paso de los días, la grieta comenzó a crecer en extensión y en grosor, además empezaron a aparecer otras en la misma barda. Platicando con sus vecinos, se enteró que sus casas también comenzaban a presentar estas mismas afectaciones.
Para mediados de mayo, la Dirección de Protección Civil Municipal se presentó en su casa para colocar un engomado rojo y recomendarle desalojara la vivienda, la cual Arias ha habitado por 36 años. Para entonces, las grietas ya se extendían a lo largo del patio y en las diferentes habitaciones de la casa, acumulándose escombros y siendo imposible cerrar dos de las tres puertas de acceso a la vivienda. Junto a esto, se agrega la situación de las tuberías de agua potable que reventaron, por lo que ahora se abastece de una de las tomas de su patio.
“Es que no tengo a donde ir, no tengo dinero ni a donde ir. Si tuviera dinero ya me hubiese ido a rentar por ahí, a algún lado, pero pues no… yo la verdad no pienso que nos vayan a ayudar en algo”, declaró a ZETA, manifestando que algunos vecinos comienzan a realizar juntas para decidir cómo afrontarán el tema.
Si la autoridad ofreciera reubicar a los afectados a un predio, dijo que probablemente no lo aceptarían, al ser la mayoría de los habitantes de la colonia, personas de la tercera edad y con pocos recursos; por lo que un terreno en la periferia, sin construcción y sin servicios, poca solución les ofrecería a su problema.
El avance en la zona afectada de la colonia Sánchez Taboada es debido a las mismas fallas geológicas que se ubican en el área y a su progreso natural, señaló el director de Protección Civil Municipal, Rito Portugal, que a mediados de mayo atendió un reporte en la calle Casiopea, encontrándose 10 casas con daños estructurales, de las cuales seis fueron etiquetadas con rojo para su evacuación inmediata y cuatro en amarillo. A principios de julio, se etiquetó una casa más con color rojo, en la misma vialidad; al igual que el resto de las viviendas afectadas, los daños los presentó en el interior de la construcción y no sobre la vialidad.
Por tal motivo, se realizó un operativo el 15 de julio, inspeccionándose alrededor de 100 casas en las calles Casiopea, Cisne, Hidra y Austral, colocándose otros cuatro engomados rojos y tres amarillos, lo que da un total de 18 predios afectados en 2017. Esto se suma a las más de 70 casas afectadas en las calles Lira y Vía Láctea, donde originalmente se presentó el deslizamiento en julio de 2015.