México fue el segundo país más letal del mundo durante el 2016, con 23 mil muertos vinculados a la violencia, sólo detrás de Siria, que registró 50 mil personas fallecidas a causa de la cruenta guerra civil, según el informe anual -presentado este martes- realizado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés), un prestigioso centro de análisis sobre seguridad con sede en el Reino Unido.
Además, según el informe anual sobre conflictos armados del referido Instituto, México se ubica por encima de países como: Irak (17 mil muertos), Afganistán (con 16 mil fallecidos), Yemen, Somalia, Sudán, Turquía, Sudán del Sur y Nigeria. Pero a diferencia de Siria, la situación mexicana ha recibido “escasa atención” mediática, destacó el IISS, que recabó información de 36 conflictos bélicos a nivel mundial.
“El número de muertes en México supera el de Afganistán y Somalia […] Esto es sorprendente considerando que las muertes se pueden atribuir en casi todos los casos a armas pequeñas”, señaló el director general del IISS, John Chipman.
El conflicto mexicano está “marcado por la ausencia de artillería, tanques o aviación de combate”, subrayó Chipman, lo que contrasta con las estadísticas oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) mexicano, que registran 20 mil 824 homicidios dolosos tan sólo el año pasado, cifra que incluye tanto a las víctimas del narcotráfico, como a las de la violencia en general.
“Los mayores incrementos en número de muertos se registraron en [22] estados [mexicanos] que fueron campos de batalla clave para los cárteles, cada vez más fragmentados”, señaló por su parte, Anastasia Voronkova, coeditora de la encuesta del IISS.
“La violencia se agravó a medida que los cárteles expandieron el alcance territorial de sus operaciones, limpiando áreas de cárteles rivales en sus esfuerzos por asegurarse el monopolio de las rutas de la droga y otras actividades criminales”, señaló Voronkova.
Asimismo, el reporte destacó que las rivalidades entre los cárteles causan estragos en las vidas de civiles que nada tienen que ver con el narcotráfico, por lo que han sido asesinados inmigrantes, periodistas, funcionarios del Gobierno y personas que se negaron a unirse a dichos grupos criminales.
“Es muy raro que la violencia criminal alcance un nivel similar a los conflictos armados. Pero sucedió en el Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador) y, sobre todo, en México”, destacó el IISS en su Informe.
“Los cuatro países desplegaron a las fuerzas armadas durante muchos años para luchar contra las bandas criminales; en el caso de México contra cárteles internacionales de narcotráfico que cuentan con armas de uso militar y grandes recursos financieros”, se lee en el documento.
“En los cuatro países, los grupos criminales tienen reivindicaciones territoriales ambiciosos: luchan entre sí y utilizan las armas para desafiar al Estado directamente por el control local. A diferencia de los conflictos políticos tradicionales, estos conflictos se libran de forma criminal para establecer territorios autónomos, no para lograr objetivos nacionales políticos e ideológicos”, señaló el Instituto.
En tanto que a nivel global, según el Instituto, el número total de muertos en conflictos se redujo ligeramente el año pasado, con unas 157 mil víctimas mortales, frente a las 167 mil de 2015. Sin embargo, pese a la reducción en la cifra total de muertos, los civiles “continúan sufriendo a gran escala”, con por ejemplo 19 mil desplazados solamente en Sudán el año pasado.
Por otra parte, Chipman destacó que el informe de este año revela que hay un traslado de los conflictos armados a las ciudades, “con consecuencias terribles para sus habitantes y los refugiados”, que también están buscando cada vez más protección en los centros urbanos.
La principal consecuencia de ello es “un mayor sufrimiento para los civiles”, debido a que el traslado de los conflictos a las ciudades plantea enormes desafíos a las tropas gubernamentales, así como a las organizaciones humanitarias, que tienen dificultades para localidad a los refugiados en las urbes y prestarles ayuda.