Desde “Mountains of the Moon” en 1990, no se había visto una película que recreara a tal detalle las peripecias de los exploradores que dedicaron su vida a trazar los mapas del mundo.
En aquel caso se trató de la obra de Burton y Speke, quienes encontraron la fuente del Nilo y ahora tenemos este largometraje basado en el libro de David Grann sobre Percy Fawcett, el investigador británico que se internó en el corazón del Amazonas a principios del Siglo XX y trajo evidencia de una civilización desconocida.
Este trabajo, que fue un bestseller en 2009, fue retomado con gran precisión por el guionista y director James Gray para llevar esta increíble aventura a la pantalla grande, donde se expone a la perfección el carácter de un hombre como Fawcett, que vino de un origen poco favorecedor para hacerse de renombre a base de su tenacidad y de su talento.
Con ese empuje, el protagonista va a dar a Bolivia con la misión de trazar mapas por la Amazonia, acompañado por el señor Costin (Robert Pattinson). A pesar de tribus de caníbales, pirañas, la humedad y el rechazo de sus colegas ante sus hallazgos, la idea de encontrar una ciudad perdida lleva a Fawcett a volver una y otra vez a la selva, hasta que finalmente desaparece en 1925.
Como Nina, la esposa del aferrado científico, Sienna Miller aporta un trabajo igual de brillante que el de Charlie Hunnam, bien complementados, además, por Tom Holland como Jack, el hijo adolescente de los Fawcett, y, por supuesto, Pattinson en un buen rol secundario.
Llega un momento en que no podemos sacarle la vuelta a la obsesión de este personaje que sacrifica todo porque, a la par, tiene un soporte incondicional en casa que lo empuja a la búsqueda de tesoros y a la resolución de misterios en esa jungla espesa y oscura perfectamente retratada por la cámara de Darius Khondji, todo pese a las burlas de sus colegas, que no alcanzará a dimensionar el testimonio de Fawcett.
Lograr ese nivel de compromiso con un largometraje no es cualquier hazaña. Bravo a labor de Gray para trasladarla a la pantalla grande y obtener semejante resultado. ****
Punto final.- De plano no hay nada que ver en el cine, de este lado de la frontera.
