Apenas tomé la rienda
de mi yegua fronteriza,
se puso bronca y arisca,
me quedó grande la hembra.
Y es que son muchos los retos
que tengo que resolver,
herencia que desde antier
dejaron otros sujetos.
El prometer no empobrece,
el dar es lo que aniquila,
mas la gente que es mezquina
no cumple lo que promete.
Dejaron miles de baches
que tengo que tapar,
es un paisaje lunar,
requiere miles de parches.
Y los focos que no alumbran,
quién amasó ese negocio,
algún vivales tramposo,
que en el partido escudan.
Otro tema a resolver,
el gran paso a desnivel
que por abajo del tren
tendremos que recorrer.
La obra está suspendida
y las calles sin salida,
los carros en estampida
buscan la ruta más fluida.
Hasta cuándo, constructor,
entregará los proyectos,
los que ya son obsoletos,
porque hay mucho conductor.
Alberto Torres B.
Tijuana, B. C.