Este año “Jersey Boys” cerró su ciclo de presentaciones en Broadway, el cual comenzó en 2005. Durante 12 años, la obra que narra las peripecias de los chicos de Jersey que formaron The Four Seasons ha sido vista por millones de espectadores alrededor del mundo, sumando además premios Tony y Sir Lawrence Olivier.
Ahora, la historia que fue primero puesta en escena por La Jolla Playhouse está de vuelta en casa, con funciones en el Teatro Civic de San Diego hasta el domingo 14 de mayo, ya en la recta final de la gira norteamericana.
No era de extrañarse, entonces, ver un lleno total el martes 9 de mayo, cuando el público, una vez más, se dio cita y aprovechó la cartelera de Broadway San Diego para ver la recreación del ascenso musical de Tommy DeVito (Matthew Dailey), Nick Massi (Keith Hines), Bob Gaudio (Cory Jeacoma) y, por supuesto, Frankie Valli (Aaron de Jesus).
Con un De Jesus más maduro físicamente hablando y un extenso y a ratos estridente rango vocal, quedó perfectamente expuesto en el escenario el origen de un sonido especial que cuatro jóvenes ítalo-americanos lograron armonizar en sus reuniones callejeras para convertirlo en un sello distintivo de la era del rocanrol.
Gracias al verbo de Tommy y el genio creativo de Gaudio -este último a la vez pieza clave para el musical “Jersey Boys”-, el legendario grupo que habría de sobrevivir cuatro décadas empezó a colocar en las listas de popularidad temas icónicos como “Sherry”, “Big Girls Don’t Cry”, “Walk Like a Man”, “My Eyes Adored You”, “Beggin”, y “Can’t Take my Eyes Off of You”.
La orquesta, bajo la conducción de Taylor Perckham, tuvo en sus manos la colosal responsabilidad de volver al pasado para rescatar justo ese sonido que hace de “Jersey Boys” lo que es, logro al que se suma la sutil pero siempre presente coreografía de Sergio Trujillo para convertir la experiencia teatral en una fiesta donde cada quien conoce a Frankie Valli desde cualquiera butaca.
El resultado es explosivo, poderoso, tan memorable como la música de The Four Seasons y la entrañable amistad de cuatro jóvenes expuestos a tantas situaciones extremas que bifurcaron su camino.
Ahora “Jersey Boys” es un recuerdo fortuito que se tararea desde La Jolla Playhouse hasta Broadway y de regreso al Civic, tan triunfal como siempre.