Luego de llegar a un acuerdo económico con su ex manager, William Brockhaus, con lo que evitó ir a juicio, el afamado cantante Luis Miguel, se libró de la demanda de un millón de dólares que un juez en Nueva York le había impuesto, justo a una horas de tener que comparecer ante el juez en una corte en Los Ángeles, California.
Según fuentes cercanas, el llamado “Sol”, satisfizo la deuda con una cantidad desconocida y evadió la justicia estadounidense, donde se examinaría en audiencia pública hoy jueves 11 de mayo a las 9:30 horas todos y cada uno de sus bienes, cerrando así uno de los tres procesos judiciales en su contra.
Días antes, una juez dictó una orden de detención en su contra por haber ignorado órdenes de presentación en juzgado, de la cual salió en libertad bajo fianza de responsabilidad civil, dejando un millón de dólares, mismo que la juez haría efectivo si el cantante reincidía en ignorar al juzgado.
Fue así que la tarde de ayer, las partes involucradas comunicaron al juzgado de haber logrado un acuerdo, sin mencionar la cantidad que Luis Miguel, de 47 años de edad, había pagado a Brockhaus, por la fallida temporada del 2015, en la que el intérprete de “Por debajo de la mesa” había cancelado varias de sus presentaciones, incumpliendo contratos.
Mientras Luis Miguel enfrenta a la justicia por demandas de Warner Music que le reclama 3.6 millones de dólares, y otra demanda del cantante Alejandro Fernández por una gira conjunta que no se realizó, éste ha aprovechado para anunciar el documental que estrenará en Netflix sobre su historia.