Tras la serie de dificultades a las que se enfrentan los peatones y toda la comunidad ante la falta de planeación urbana, o bien la falta de valor cívico que en ocasiones demuestran los ciudadanos al no respetar los reglamentos, llegó a la capital de Baja California Sur el grupo llamado “Los Supercívicos”, un binomio que busca evidenciar conductas inaceptables de la sociedad, sobre todo generar conciencia.
“Es ayudarnos a hacer visibles muchas problemáticas que en sí erradicarlas contribuye a mejorar como nosotros interactuamos en nuestra ciudad”, expuso Mariana Flores, Integrante de BCScicletos y del comité organizador.
Sin otro argumento más que la razón de hacer las cosas de la mejor manera, “Los Supercívicos” transitan por las diferentes calles, enfrentándose a todo tipo de situaciones. Alex Marín, uno de sus integrantes, reconoce que lo más difícil de su parte es que la gente crea en las asociaciones, es decir, que todos puedan trabajar sobre un mismo fin.
“Somos bien difíciles para trabajar en equipo, eso es una falta de madurez y la vamos a ir superando, pero hay que empezar a creer en el poder de las asociaciones, de juntarnos, de tener grupos de tener intereses comunes, ese es el éxito del narco, hacen cárteles y todos trabajan por el mismo fin, ¿por qué la sociedad no podemos unirnos para trabajar solamente para vivir en paz?”, planteó.
“Los Supercívicos” nace luego de que uno de los integrantes fuera casi impactado por un vehículo en un carril contraflujo. “Nomás tantito” es una de las frases cotidianas que consideran, es el principal reto a enfrentar.
“El principal reto es hacer entrar a ese espectro del setenta por ciento de la población de que por desgracia se tiene más hacia el lado positivo que hacia el negativo, y yo lo que digo es eso, quitarnos el ‘nomás tantito’ es muy importante, en verdad ahorita que te subas a tu coche y tengas ganas de hablarle a tu mamá, evítalo; esas cuestiones que se nos van, se nos olvidan en el momento que cruzas acá y empiezas a hacer esas cositas”, exhortó Arturo Hernández, de “Los Supercívicos”, quienes en su visita a nuestra ciudad capital atendieron denuncias, además de evaluar cuatro altos, transporte y áreas naturales como Balandra. Pero en La Paz, también se hace su luchita; una máscara y las ganas de poner en alto los derechos peatonales es lo que convierte a “Dante Caminante” en el luchador peatonal sudcaliforniano y defensor de esta ciudad.
“`Dante Caminante’ surge de esta necesidad que hay en la ciudad de posicionar y visibilizar el tema de falta de respeto del espacio público, de diario ver cómo hay carros estacionados en las banquetas y nunca asimilamos o profundizamos lo grave que es”, expuso Hernández.
Una rampa obstruida, un automóvil estacionado en franja roja, carros que hacen alto obstruyendo el cruce peatonal y quienes se posicionan en lugares para personas con discapacidad, son las situaciones con las que el personaje se enfrenta día a día.
“Ir a la banqueta y lo que te encuentres en el camino, denunciarlo y, cuando las cosas están muy difíciles, cuando no hay dueños por ejemplo como los altos totales que nadie puede responder más que la autoridad, pues grabo en vivo y busco quien me pueda conectar con alguien de Tránsito, con la Dirección de Tránsito y Vialidad para que llegue más rápida la denuncia y se resuelva”, argumentó el “supercívico”.
Sin embargo, ese no es el mayor reto con el que este luchador peatonal se enfrenta, la falta de cultura vial es tan solo un porcentaje de las situaciones a tolerar, por lo que “mi mayor reto es poder conectarme con las autoridades, me gustaría entablar un diálogo con las instituciones sobre todo con el departamento de Tránsito y sobre todo con los oficiales de Tránsito, poder ser un canal de comunicación en el que la gente crea una vez más en sus instituciones de que si denuncias, funciona tu denuncia”, y así tener mejores vialidades y una sana convivencia.
“Dante Caminante” es parte de la Liga Peatonal, asociación civil conformada por varios movimientos sociales de diferentes partes del país, quienes luchan contra la Triple C, que es Carros, Contaminación y Caos.