Desde su incursión en la Esgrima, la sablista ha figurado en categorías infantiles y cadetes, con resultados que le han abierto puertas en la Federación Mexicana de la especialidad, para ser convocada a selecciones nacionales
A sus 14 años de edad, la esgrimista Natalia Botello va en camino a conseguir su máximo sueño: asistir unos Juegos Olímpicos. Y al ritmo que lleva, puede ser tan pronto como Tokio 2020. Aunque el reto más grande que tiene en puerta este talento deportivo de Baja California en Sable femenil, es Buenos Aires 2018, sede de los III Juegos Olímpicos de la Juventud.
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La sablista lleva un camino en ascenso y en cada competencia muestra su gran nivel, muy semejante al que tuvieron las también tijuanenses Tania Arrayales y Julieta Toledo, quienes lograron el sexto sitio por equipo en Río 2016. Pero ganar en el Campeonato del Mundo de Esgrima en Plovdiv, Bulgaria, la pone en otro nivel. Es la primera ocasión que se consigue este logro para México.
Desde su incursión en esta disciplina, Natalia ha figurado en categorías infantiles y cadetes, con resultados que le han abierto puertas en Federación Mexicana de la especialidad, para ser convocada a selecciones nacionales y llevar el nombre de México a cuatro Copas del Mundo, como ocurrió en 2016.
La alumna de Alain Tandrón en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Tijuana, debutó en Selección Nacional en las Copas del Mundo en Segovia, España, y en Dourdan, Francia, en el primer semestre del año anterior. También defendió los colores de México en las Copas del Mundo en Costa Rica, donde obtuvo medalla de bronce individual y plata por equipos, convirtiéndose en la figura del equipo nacional en Centroamérica, y el pasado fin de semana tiró en Plovdiv, Bulgaria.
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“Han sido experiencias muy padres, pero estas últimas dos me gustaron más que las anteriores, primero que nada porque he tenido excelentes resultados y la segunda porque el convivir con mi equipo juvenil me trae muy buenas experiencias”, comentó.
En el ciclo olímpico a Río 2016, Baja California tuvo a dos representantes en Tania Arrayales, quien en este año se ha despedido de la categoría Juvenil como la número uno del mundo, y Julieta Toledo; ambas se convirtieron en agosto pasado en las primeras esgrimistas del “Estado 29” en llegar a Juegos Olímpicos.
De hecho, en 2014 Toledo fue subcampeona del mundo en juvenil y representó a México en los II Juegos Olímpicos de la Juventud en Nanjing, por lo que ahora Natalia tiene en la mira Buenos Aires 2018.
Tokio 2020, su gran objetivo
En los primeros meses de 2017, la espadachín dio a México la primera medalla de oro en el Campeonato Panamericano de Esgrima Cadetes y Juvenil Cuba 2017, al imponerse por 15-9 a Kristen Wong, de Estados Unidos. En la misma competencia, Toledo y Botello consiguieron para México la medalla de oro por equipo, al vencer 45-43 a Cuba, en la final del Campeonato Panamericano. Con ello se convirtieron en las máximas figuras del equipo mexicano, debido a que ambas también ganaron el oro individual.
Luego, México terminó en el “top ten” en la Copa del Mundo de Sable Femenil de Mayores en China, al ubicarse en la novena posición entre 16 naciones con las juveniles bajacalifornianas Julieta Toledo y Natalia Botello en sus filas. México también contó con la participación de Paola Pliego, de Querétaro, y Úrsula González, de Tamaulipas. Sumaron 25 puntos para el ranking avalado por Federación Internacional de Esgrima, tras caer en un vibrante asalto por 44-45 con Hungría, cuando intentaban meterse a la tabla 8.
Su más reciente logro se dio en el Campeonato del Mundo de Esgrima en Plovdiv, Bulgaria, donde Natalia conquistó medalla de bronce en Sable Femenil Cadete. Subió al podium junto a la húngara Liza Puszta, medalla de oro; la rusa Alina Klyuchnikova, plata; y la estadounidense Elizabeth Tartakovsky, también ganadora del bronce.
“(Estoy) Súper contenta con representar a mi México querido en este campeonato del mundo, celebrado en Plovdiv, Bulgaria. Gracias a Dios, mis entrenadores y mi familia por el apoyo, se logró obtener la medalla de bronce, superando mi resultado del año pasado, vamos por más”, escribió Natalia en redes sociales.
Hace un año, con 13 años de edad, Natalia fue sexto lugar en el Campeonato del Mundo Cadete, ahora, es bronce mundial entre 85 competidoras, tras una jornada en la que tuvo como coach a su mentor, Alain Tandrón.
La jornada individual empezó perfecta para la bajacaliforniana, luego de que en “poules”, ganó los seis asaltos con triunfos sobre Deniz Unludag, de Turquía; Aysel Ahadova, de Azerbaiyán; Ilinca Pantis, de Rumanía; Zaynab Dayibekova, de Uzbekistán; Lena Teichert, de Austria; y Kyoko Tsukino, de Japón.
Botello continuó su camino a las medallas en la tabla 64, imponiéndose 15-3 a Mariam Aptsiauri, de Georgia; en tabla 32 despachó 15-9 a Mariam Ahmed, de Egipto; y en tabla 16 superó 15-5 a Francesca Siegel, de Alemania.
En el pase a medallas, la bajacaliforniana se impuso 15-10 a Yin Fei Chan, de Hong Kong; mientras que en semifinales, la rusa Klyuchinikova frenó a la campeona panamericana en un asalto que finalizó 12-15.
