El gobierno de Italia será el que decida si el ex gobernador de Tamaulipas de 1999 a 2004, Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba, es extraditado a México o a Estados Unidos, señaló este lunes el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías Beltrán.
El funcionario federal aseguró que para el Gobierno de México lo importante es que el ex mandatario local sea juzgado y sancionado por cometer actos de delincuencia organizada y corrupción “aquí o en cualquier parte del mundo”.
En conferencia de prensa, el subprocurador precisó que debido a la existencia de tratados de extradición entre México e Italia, Estados Unidos e Italia y México con Estados Unidos, será el Gobierno italiano el que definirá la entrega de Yarrington conforme a seis elementos, entre los que destaca, según la PGR, que el ex gobernador sólo cuenta con nacionalidad y residencia mexicana.
Otro factor es la gravedad de los presuntos agravios cometidos, ya que en México se le acusa de delitos contra la salud con una pena máxima de 20 años, en tanto que, en Estados Unidos enfrenta once cargos por importación de drogas, lavado de dinero y fraude, entre otros, con una pena de dos cadenas perpetuas, más una de 90 años de prisión.
Además, Elías Beltrán afirmó que el período de tiempo en el que supuestamente Yarrington delinquió, fue de 1998 a 2005, en México, donde se le acusa de haber violado la ley en el estado de Tamaulipas, mientras que en Estados Unidos, cometió delitos de 1998 a 2013.
El subprocurador también precisó las fechas de las solicitudes de ficha roja a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) para la detención de Yarrington con fines de extradición, ya que México lo hizo el 17 de diciembre de 2012 y Estados Unidos el primero de marzo de 2016.
Asimismo, Elías Beltrán barajó la posibilidad de que Yarrington sea extraditado temporalmente a cualquiera de los países, porque así lo establecen los tratados en la materia vigentes.
El funcionario de la PGR confirmó, además, que al momento de su captura, en Florencia, Italia, Yarrington mostró documentos de identificación falsos y que no pisó suelo estadounidense antes de ser detenido ayer domingo.
Este mismo día, el portal estadounidense de ultraderecha, Breitbart -que hasta agosto de 2016 fue dirigido por Stephen Bannon, ahora uno de los principales asesores de Donald Trump en la Casa Blanca-, señaló que el arresto del exgobernador de Tamaulipas está generando “tensiones diplomáticas” entre Estados Unidos y México, debido a que la administración del presidente Enrique Peña Nieto “intenta mantener a un político corrupto lejos de la extradición a EU, donde tiene cargos por narcotráfico y lavado de dinero”.
Además, ambos países quieren llevar al político tamaulipeco a sus respectivos tribunales, aseguró el medio cuyas fuentes de información son agentes del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (comúnmente llamado Homeland Security o DHS por sus siglas en inglés), establecidos en Brownsville, Texas, y en Roma, Italia.
Incluso, el portal aseguró que una fuente diplomática les confirmó que “las autoridades mexicanas no tuvieron nada que ver en la detención de Yarrington”, ya que fueron agentes estadounidenses los que habían estado persiguiendo al tamaulipeco “por un largo tiempo” y cuya detención “se llevó a cabo con la ayuda de las autoridades italianas con toda la intención de enviar al exgobernador a Estados Unidos”.
A pesar de ello, después de la captura, “las autoridades mexicanas tomaron el crédito y se movilizaron” para pedir que Yarrington les sea entregada por los italianos, ya que también es buscado en México, acusado de participar en actividades del crimen organizado, indica la nota firmada por el periodista Ildefonso Ortiz cofundador de Breitbart junto a Brandon Darby y al propio Bannon.
Este mismo día, un boletín de prensa de la policía italiana -donde no menciona a la Procuraduría General de la República (PGR), ni a ninguna otra autoridad mexicana-, señaló que Yarrington Ruvalcaba, fue detenido ayer domingo en Florencia, a petición del Gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, la PGR precisó ayer domingo por la noche, que la detención de Yarrington “fue exitosa gracias a la colaboración de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales, la Agencia de Investigación Criminal (AIC), así como de las autoridades del gobierno de Italia”, además de que el exgobernador supuestamente sería repatriado a México en pocos días.
“La detención se logró con motivo de la ficha roja solicitada a la Interpol por contar con una orden de aprehensión librada por el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en Tamaulipas, por los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otros”, abundó la PGR.
Pero, el boletín de prensa de los italianos señaló algo distinto a lo que aseveró la Procuraduría mexicana: “Ayer por la noche, en Florencia, la Policía de Italia capturó a Tomás Yarrington, de 60 años, prófugo desde 2012, condenado a dos sentencias de cadena perpetua y buscado a nivel internacional por Estados Unidos”.
En el mismo documento, se precisa que las actividades de la policía italiana de la localización y captura del político tamaulipeco de 60 años de edad comenzaron en febrero pasado, gracias a información aportada por el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
“La investigación para localizar y capturar al prófugo […] empezaron en el pasado mes de febrero, a raíz de informaciones aportadas por el Department of Homeland Security, a través la División de Cooperación Internacional”, puntualizó la Policía italiana.
En el comunicado se explicó, también, que al menos tres unidades de la Policía italiana fueron involucradas en la operación, entre ellas la Policía de Florencia, la de Cosenza y la Policía Científica.
Yarrington Ruvalcaba era buscado por Estados Unidos por sus nexos con los cárteles mexicanos de Los Zetas y Del Golfo, así como por acusaciones de una serie de delitos, entre ellos asociación para delinquir, tráfico internacional de drogas, lavado de dinero, fraude bancaria y evasión fiscal, precisó la policía de Italia.
Según informó el semanario Proceso, la Embajada de México en Italia desconoce si Yarrington ha solicitado asistencia consular a alguna de las representaciones diplomáticas mexicanas en aquel país.
Hoy por la mañana, el actual gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, aseguró que hasta octubre del año pasado, Tomás Yarrington contaba con escoltas asignados por la administración encabezada por Egidio Torres Cantú.
Entrevistado por la periodista Carmen Aristegui Flores, detalló que “en octubre nos dimos cuenta que elementos de la Procuraduría del estado habían sido asignados como escoltas de exgobernadores”, 8 de ellos para Yarrington y 4 más para Eugenio Hernández Flores, quien también cuenta con orden de aprehensión.
Según Cabeza de Vaca, una vez descubierta la irregularidad, se procedió a retirar a los escoltas de inmediato e “hicimos denuncia ante PGR”, aseguró. “Era absurdo que el gobierno del estado diera protección a dos exfuncionarios que estaban siendo buscados por las autoridades”, dijo el gobernador.
“Me parece descuido, me parece impunidad, una serie de cosas que le corresponde a la Procuraduría darle seguimiento a las investigaciones”, añadió. “Este es el pico del iceberg […] Se van a derivar líneas de investigación que se tienen […] muchos años de corrupción, impunidad, malos manejos”, dijo el funcionario.
“Esto cierra un capítulo pero se van a abrir otros a través de líneas de investigación que se tenían”, adelantó Cabeza de Vaca, quien también recordó que a Yarrington se le imputa fraude, falsificación de documentos públicos, enriquecimiento ilícito, vínculos con la delincuencia y lavado de dinero.
Respecto a un pacto con el narco en la entidad, dijo que “solo así se puede entender el alto grado de corrupción e impunidad”. Para el actual gobernador, Yarrington “definitivamente” llegó a la gubernatura con dinero del narco, “sólo así se entiende” que “llegó con compromisos”.
Yarrington Ruvalcaba fue trasladado este lunes a la prisión de Sollicciano, la más grande de la región y que se encuentra en las afueras, muy cerca de la localidad de Scandicci. El tamaulipeco fue capturado anoche por agentes de la Policía italiana tras salir de un restaurante de la plaza De La Señoría, la más céntrica de Florencia.
En un video compartido por la policía Estatal de Italia, se observa el momento en que el exgobernador y un acompañante caminaban tranquilamente por la plaza de Florencia, cuando de pronto son rodeados por varios policías quienes los saludan de mano y comienzan a conversar con ellos.
En un inicio el exgobernador negó su identidad y mostró una licencia de conducir falsa a nombre de otra persona. Yarrington se encontraba acompañado por un hombre de nacionalidad polaca, quien también fue detenido, y que es investigado por la Policía local para determinar su situación jurídica.
Yarrington llevaba cinco años prófugo, es reclamado por la justicia mexicana y la estadounidense, lo acusan de de delincuencia organizada por haber recibido sobornos de los cárteles del Golfo y Los Zetas, y de lavado de dinero a través de diversas operaciones inmobiliarias en Estados Unidos.
Anoche también, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se deslindó del ex gobernador de Tamaulipas. A través de su cuenta oficial de la red social Twitter, el instituto político felicitó a la PGR, por la detención del ex mandatario tamaulipeco, aunque su captura en realidad fue lograda gracias a la ficha roja emitida por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), para su búsqueda en 192 países.
En un segundo tuit, el PRI señaló que Yarrington fue suspendido de sus derechos partidistas desde el año 2012. Luego abundó que el 16 de diciembre de 2016, la Comisión de Justicia Partidaria de dicho partido expulsó al ex gobernador de sus filas.
En un cuarto mensaje, el PRI exigió a las autoridades “que se realicen todas las indagatorias correspondientes y se sancione ejemplarmente a dicho ex funcionario”. En un último tuit aseveró que señalarán “a quienes se vean involucrados en actos de corrupción, de cualquier partido. Le cerraremos así el paso a la impunidad.”
En febrero pasado, fue detenido Fernando Alejandro Cano Martínez, presunto lavador de dinero de Yarrington Ruvalcaba, en un restaurante del municipio San Pedro Garza García, Nuevo León, por fuerzas de seguridad locales.
Cano Martínez también fue un presunto financiador de las campañas políticas de Yarrington, y de sus predecesores en el gobierno estatal tamaulipeco, Eugenio Hernández Flores y de Rodolfo Torre Cantú, todos bajos las siglas del PRI.
A Cano Martínez se le acusa de lavar millones de dólares en el sector inmobiliario en Texas. Además, la empresa constructora del ahora detenido fue una de las más beneficiadas con contratos durante la gubernatura de Yarrington, entre 1999 y 2004.
El 21 de noviembre del 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitó a la Corte Federal de Brownsville, Texas, emitir de nueva cuenta una orden de aprehensión contra el ex gobernador de Tamaulipas, y su coacusado, Cano Martínez.
Así como expedir cuatro copias certificadas del documento, “requeridas por el Gobierno de México para tramitar la extradición” de ambos por delincuencia organizada, narcotráfico, fraude, lavado de dinero, entre otros.
Al día siguiente, Hilda Tagle, jueza de la Corte para el Distrito Sur de Texas, autorizó la petición de la Fiscalía, por lo que se libró de nuevo la orden contra Yarrington y Cano en la causa penal B-12-431-S1, y se entregaron las copias certificadas solicitadas.
Ese mismo día, el 22 de noviembre, en una edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), la PGR ofreció una recompensa de 15 millones de pesos por informes que llevaran a la captura de Yarrington, prófugo de la justicia en México desde agosto de 2012, por cargos de lavado de dinero.
Desde mayo de 2013, Yarrington y Cano enfrentan en la corte texana 11 cargos por una organización criminal dedicada a narcotráfico, lavado de dinero y fraude bancario, que operó desde Tamaulipas hacia EU durante el sexenio del ex mandatario, de 1999 a 2004, e incluso desde 1998, cuando era candidato, hasta varios años después de concluida su administración.
Según la acusación, Yarrington recibió sobornos para proteger al Cártel del Golfo y a Los Zetas, que en esa época eran su brazo armado y no se habían convertido en una organización independiente.
En específico, dice periodista Humberto Padgett en su libro ‘Tamaulipas. La casta de narcogobernadores: Un eastern mexicano’ (Urano), fue Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del citado grupo criminal, quien “compró” al entonces gobernador para que le brindara protección.
Por su parte, Cano Martínez creó múltiples empresas fantasma en Texas para lavar el dinero mediante compras de bienes raíces y otras inversiones, las más importantes de ellas en la ciudad de San Antonio, por medio de la firma Cantera Parkway.
En diciembre del 2012, el Gobierno federal estadounidense le confiscó un lujoso condominio de su propiedad, ubicado en la parte sur de Isla del Padre, Texas, bajo la sospecha de haber sido adquirido en una operación de lavado de dinero procedente del tráfico de drogas.
En mayo siguiente, un Juzgado federal con sede en Brownsville, Texas, formuló el expediente B-12–435–S1 y acusó formalmente al ex mandatario de haber recibido sobornos del narcotráfico desde al menos 1998.
Entonces era candidato del PRI al Gobierno del estado y el dinero le llegaba, asegura la acusación oficial, “a través de la Policía Estatal” del entonces Gobernador Manuel Cavazos Lerma, también priista y hoy senador de la República.
En junio del 2012, el ex gobernador Yarrington rechazó tener nexos con el crimen organizado: “El Gobierno [Federal, entonces a cargo de Felipe Calderón Hinojosa] busca incidir en el resultado electoral tratando de estigmatizar y señalar al PRI como un partido de delincuentes”, señaló en entrevista con Carmen Aristegui Flores en MVS Radio.
“Yo no tengo relación con el crimen organizado. No he recibido sobornos ni he brindado protección a ningún delincuente. No he realizado actividades de lavado de dinero ni tengo negocios inmobiliarios en Texas”, aseguró entonces Yarrington, quien afirmó también que hasta ese momento no había sido llamado a declarar por ninguna autoridad.
Tomás Yarrington, se mantuvo activo en Twitter durante el 2013, tras abrir hasta tres cuentas distintas en dicha red social -una exclusivamente dedicada a su defensa-, después, no se volvió a saber nada del ex gobernador de Tamaulipas.
En febrero del 2012, el entonces candidato a la Presidencia de la República por el PRI, Enrique Peña Nieto, dudó que sobre las acusaciones en contra del ex gobernador de Tamaulipas, y afirmó que todo era “una filtración en plena campaña electoral”.
Ante la presión de la prensa y sus contrincantes en la contienda electoral, Peña Nieto reculó, y a finales de mayo del 2012, dijo que el tamaulipeco debía asumir y enfrentar los señalamientos en su contra ante la instancia que correspondiera.
Yarrington acompañó a Peña Nieto en varios eventos de campaña cuando el priista buscaba la gubernatura al Estado de México en 2005, tal como constan diversas fotografías de la época.