El Gobierno de Estados Unidos lanzó este jueves sobre territorio afgano la bomba no nuclear más potente que posee. Según la cadena CNN, la llamada “Madre de todas las bombas” fue lanzada sobre túneles hechos por terroristas del Estado Islámico (EI), en la localidad de Achin, provincia de Nangarhar, al este de aquel país, desde un avión MC-130 comandado por un cuerpo de operaciones especiales de la Fuerza Aérea estadounidense.
La GBU-43/B Massive Ordenance Air Blast bomb (MOAB), es una bomba convencional de gran diámetro de detonación y que explota al llegar al suelo, desarrollada para el Ejército estadounidense por Albert L. Weimorts.
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Pesa 10 mil kilos, de los cuales el 80 por ciento son explosivos de alta potencia, según dijeron fuentes militares implicadas en la operación a la cadena estadounidense.
Según CNN, el Ejército norteamericano se encuentra evaluando en estos momentos el impacto de la bomba -nunca antes usada en combate-, y cuyo lanzamiento fue ordenado directamente por el comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Nicholson, a las 19:00 horas local.
La bomba probada por primera vez el 11 de marzo de 2003, en la Base Aérea Eglin, en Florida, superó las diez toneladas de masa. El radio de la destrucción garantizada de esta bomba aérea fue de 150 metros, y la onda de choque causó daños a una distancia de 1,500 metros.
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“Al acumularse las pérdidas del iSIS, están usando bunkers y túneles para fortalecer su defensa”, señaló el general Nicholson. “Este es el tipo de munición adecuado para reducir los obstáculos y mantener la escalada de la ofensiva”, destacó.
El lanzamiento “hizo impacto con un complejo de cavernas”, detalló el portavoz del Pentágono, Adam Stump. Además, indicó que el ataque fue diseñado minimizando el riesgo para los civiles afganos y los militares estadounidenses.
