Para supervisar la calidad de las obras de bacheo iniciadas por el Ayuntamiento de Tijuana el 31 de marzo y garantizar su buen estado cuando menos durante cinco años, el gobierno de Juan Manuel Gastélum Buenrostro contrató a la empresa Jazay, a la cual pagará 30 mil pesos mensuales, siendo éste el primero de dos laboratorios que prevé contratar para esa labor.
Jazay trabajaría con el gobierno municipal por el resto de la administración, aunque el contrato signado estará sujeto a renovación cada cuatro meses.
La firma realizará pruebas de laboratorio del material utilizado en la rehabilitación de calles de manera aleatoria en las nueve delegaciones de la ciudad; tomará muestras y dictaminará sobre el diseño del pavimento o asfalto en cada vialidad, dependiendo del aforo vehicular que reciban las mismas y del tipo de vehículos que por ellas transiten.
“Vamos a ejercer mayor supervisión, no basta que el material sea bueno. Vamos a ver si es cierto que lo estás haciendo bien, si no lo estás haciendo bien, no pago”, sentenció “El Patas” en el evento en el que anunció el convenio con Jazay.
“Es un compromiso que nosotros en la Secretaría adquirimos con el alcalde (Gastélum Buenrostro), si bien todos sabemos que no hay mucho dinero para desperdiciarlo, necesitamos hacer las cosas bien, a la primera, para no regresarnos y poder avanzar” declaró Alejandro Lomelín Clapera, titular de Desarrollo Urbano y Ecología
Agregó que durante la primera etapa del proyecto, el Ayuntamiento erogará 98 millones de pesos de recursos propios para cubrir una superficie de 200 mil metros cuadrados, de los cuales ya se ha cumplido con 18 mil metros cuadrados.
El estudio realizado por el Ayuntamiento para determinar la necesidad total de bacheo en bulevares, avenidas principales y secundarias de cada delegación arrojó la cantidad de un millón y medio de metros cuadrados de bacheo, si bien en algunas de las vialidades se requiere la repavimentación completa. El daño a las vialidades de la ciudad se ha generado por el descuido de varias administraciones, y la actual “no puede darse el lujo de tapar los mismos baches cada tres meses”.
Tratándose de repavimentaciones, Lomelín aseguró que se informará con tiempo suficiente a la ciudadanía sobre el cierre parcial o total de vialidades, habilitándose las calles aledañas para el tránsito vehicular mediante bacheo básico o taponeo provisional con base hidráulica. De las vialidades contempladas en las obras de bacheo, tan solo alrededor del 10 por ciento requeriría repavimentación.
La labor de bacheo y arreglo de vialidades será un esfuerzo que se realizará hasta el término de la administración, pudiendo no ser suficiente para lograr el objetivo de cubrir el millón y medio de metros cuadrados en daños.
