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jueves, febrero 15, 2024
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“Comandante Toro” tenía doble nacionalidad; nadie lo reclama en el Semefo; Ejército resguarda su cuerpo

Julián Manuel Loisa Salinas, alias el “Comandante Toro”, presunto líder del Cártel del Golfo (CDG) -quien resultó muerto la madrugada del sábado pasado tras un enfrentamiento con las fuerzas federales- tenía doble nacionalidad, la mexicana y la estadounidense, según un acta de nacimiento que reveló el periodista Ciro Gómez Leyva en su noticiero matutino de Radio Fórmula.

El “Comandante Toro” supuestamente nació en Reynosa, Tamaulipas, según el acta, la cual contiene todos los datos de su padre y madre, pero que también indica que es un ciudadano estadounidense, ya que nació en el año 1983, en McAllen, Texas, por lo que según el periodista, esto le permitía moverse libremente por ambos países y huir de las autoridades.


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Según datos otorgados por el Grupo de Coordinación Tamaulipas (GCT), la jornada de violencia desatada tras el abatimiento del “Comandante Toro” por parte de infantes de Marina, con apoyo de policías federales y estatales, fue de 32 narcobloqueos en las calles de Reynosa, así como el incendio intencional de 11 vehículos robados a particulares, 18 predios y nueve establecimientos comerciales.

Hasta ayer lunes, elementos del Ejército mexicano mantenían sitiado el Servicio Médico Forense (Semefo) de Reynosa, para evitar que la delincuencia intentara rescatar el cadáver del “Comandante Toro”, sin embargo, nadie ha reclamado su cuerpo.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) confirmó que el cadáver de Loisa fue sometido a un proceso pericial con lo cual se corroboró al cien por ciento su identidad, y que existe un plazo de 15 días para reclamarlo, de lo contrario, el cuerpo va a parar a la fosa común, explicó la dependencia.


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Además, la PGJE aseguró no tener un reporte oficial sobre más muertos o detenidos durante los enfrentamientos del sábado, pues la Marina y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) están manejando todo lo relacionado a este caso. Además, indicó que hasta el momento sólo tienen conocimiento de dos personas heridas durante los enfrentamientos.

Según informes de las autoridades, Loisa Salinas intentó escapar de cinco camionetas de la Marina que lo seguían, a bordo de un vehículo en el que viajaba en compañía de otras personas por calles de la colonia Lucio Blanco, en Reynosa.

Al notar la presencia de los infantes, los presuntos criminales aceleraron la marcha de la unidad, pero en el camino se impactaron contra un árbol. Enseguida se bajaron del vehículo y abrieron fuego contra los marinos, quienes repelieron la agresión, sin embargo, en el enfrentamiento falleció el “Comandante Toro”.

Loaiza Salinas supuestamente se disputaba la plaza con el Cártel de Los Zetas y el Cártel del Noreste (CDN) -conformado por ex “zetas”-, con quienes se enfrentó varias veces en las calles y carreteras del área de Reynosa, por el control de la zona para el trasiego de droga, robo de combustible y tráfico de armas, entre otros delitos.

Datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), indican que 111 homicidios dolosos se registraron en la ciudad fronteriza entre enero de 2016 y marzo de este año. Además, tan sólo en los primeros tres meses de 2017, la Procuraduría estatal reportó 25 Carpetas de Investigación, cifra 47 por ciento mayor a la registrada en el mismo periodo del año pasado.

Según el diario Reforma, mandos militares le atribuyeron al “Comandante Toro” la ola de persecuciones, tiroteos, narcobloqueos, incendios a comercios y ejecuciones que azotaron a Reynosa, desde inicios de 2016, cuando se recrudecieron las operaciones para su captura.

Según pesquisas federales y estatales, la presencia de Loisa Salinas en Reynosa se registró desde mediados 2015, y tejió una red de protección con policías locales y federales, así como de taxistas y comerciantes que fungieron como “halcones” para informarle de las operaciones de seguridad.

Esto le permitió al “Comandante Toro”, por ejemplo, burlar una operación militar que lo tenía cercado, cuando salió herido de bala durante un enfrentamiento entre las autoridades y sus sicarios, el 13 de marzo del año pasado.

Incluso, indicó el rotativo, vigiló a las fuerzas militares y policiacas, así como a la población, a través de más de 100 cámaras de alta tecnología, colocadas en toda la ciudad. Asimismo, un grupo de policías estatales y de la PF que, además de protegerlo, realizaban “levantones” y ejecuciones de grupos antagónicos al líder criminal.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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