Tras cometer crímenes sumamente violentos y atípicos en la ciudad, los dos imputados por violación sexual y robo con violencia se encuentran en prisión y sujetos a proceso penal. La difusión de los casos permitió a una cuarta víctima reconocer a uno de los agresores y acudir a la PGJE para levantar una denuncia
En una semana, la Subprocuraduría de Justicia en Tijuana logró las aprehensiones de Edgar Alberto Gutiérrez Cisneros y Juan Edgar Morales Zavala “El Chaneque”, por dos casos de violación sexual. El primero a una conductora de UBER y el segundo a dos pasajeras de este servicio de transporte.
El subprocurador, Jorge Álvarez, explicó que los crímenes se cometieron con un alto nivel de violencia y en situaciones atípicas, pero en un marco de agresiones a la empresa transportista.
Ambos detenidos fueron vinculados a proceso por los delitos de violación sexual y robo con violación. Los jueces de control determinaron prisión preventiva para ambos, al tratarse de delitos graves, así como plazos de cuatro meses para las investigaciones que lleve la Procuraduría.
Surgen más víctimas de “El Chaneque”
Juan Edgar Morales Zavala “El Chaneque” -quien se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial-, fue detenido el lunes 20 de marzo por la violación de una menor de 15 años de edad, quien viajaba como pasajera en un vehículo Uber en la colonia Camino Verde.
La madrugada del 11 de marzo, la víctima había solicitado el servicio desde la colonia Buena Vista para visitar a una amiga y cuando llegó al domicilio de ésta, Morales Zavala se estacionó frente al vehículo Uber y con un arma de fuego amagó a la adolescente y al conductor para robarles sus pertenencias y luego conducir con la menor de edad a bordo del vehículo.
En un callejón de la colonia Aguaje de la Tuna procedió a violar a la menor de edad en el asiento trasero del vehículo y luego la trasladó en el mismo automóvil hasta la colonia Camino Verde, donde la joven explicó lo ocurrido a agentes municipales que atendían el reporte de robo levantado por el conductor de Uber.
Nueve días después, el lunes 20 de marzo y luego que la joven y el conductor reconocieran al presunto responsables mediante fotografías, la Policía Ministerial, apoyada de la Policía Municipal, cumplimentó la orden de aprehensión.
El sábado 25 de marzo, “El Chaneque”, quien ya se ha encontrado en prisión por el delito de robo con violencia, se presentó en los juzgados. Durante la audiencia de vinculación, la representante del Ministerio Público explicó que otra de las características que permitieron el reconocimiento del agresor, fue la descripción que hizo la víctima de una protuberancia en el pene del atacante que sintió al momento de la violación.
El certificado médico del detenido dio constancia de “un objeto de dimensiones de un centímetro por un centímetro y medio”, el cual aparecía debajo de la piel del pene, como una especie de injerto.
No obstante, cuando se le practicó un segundo examen médico al imputado, ya en la Penitenciaría de Tijuana, el médico dejó constancia de que el pene presentaba una incisión con costra en proceso de cicatrización. Es decir, ya no se encontraba el objeto que fácilmente lo vincularía con el crimen.
El vehículo en el que cometió esta violación sexual, es el mismo que fue reportado como robado horas antes en el día de los hechos y en el cual otra víctima refiere haber sido violada cuando viajaba también como pasajera de Uber, por lo que podría iniciarse un segundo caso penal por este delito en contra de “El Chaneque”.
Según información obtenida por este Semanario, una mujer acudió a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para informar que al enterarse de la detención de “El Chaneque” en medios de comunicación, lo reconoció como su atacante sexual.
El testimonio de la víctima indica que el sujeto la atacó mientras ella transitaba en su vehículo, pero cuando intentó violarla, un vehículo transitó cerca del suyo y esto hizo que su agresor se vistiera e incorporara. La oportunidad fue aprovechada por la mujer para escapar del lugar y pedir ayuda.
Sin antecedentes, el acusado de intento de feminicidio
A Edgar Alberto Gutiérrez Cisneros -quien se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial-, la PGJE no solo le cumplimentó orden de aprehensión por violación sexual, también por feminicidio en grado de tentativa, violación impropia y robo con violencia.
Los hechos ocurrieron el 9 de enero de 2017, cuando el joven de 24 años de edad solicitó el servicio de transporte a través de la plataforma digital Uber desde una dirección al Ejido Francisco Villa.
De acuerdo con la Procuraduría, el imputado ocupó el asiento trasero de la camioneta Honda HRV 2017 y le indicó a la chofer que tomara una calle de terracería. Durante el trayecto, el hombre le colocó un desarmador en el cuello y le exigió que se pasara al asiento de atrás, donde abusó sexualmente de ella.
Después de quitarle sus pertenencias, la apuñaló a la altura del pecho. Las marcas del ataque también quedaron en sus brazos, los cuales utilizó para protegerse. Cuando la víctima descendió del vehículo, intentando huir, el hombre tomó el control del volante y la arrolló en dos ocasiones, hasta que ella “dejó de moverse para simular que estuviera muerta y así el sujeto se retiró del lugar”, indicó la PGJE.
El subprocurador, Jorge Álvarez, detalló que si se obtiene una sentencia condenatoria, el detenido podría recibir una pena máxima de 40 años de prisión. También refirió que el joven, quien trabajaba en un taller de carrocería, no cuenta con antecedentes penales ni con denuncias previas por agresión sexual.
En este caso, la investigación ministerial estuvo respaldada con la información de la empresa Uber sobre el traslado del viaje y la información del usuario, ya que uno de los indicios presentados al juez, además de los dictámenes médicos y psicológicos, así como el testimonio de la víctima, es la información que ubica al detenido en el lugar de los hechos. “Todo parece que fue algo circunstancial, pero fue un acto muy violento, con mucha saña”, indicó el subprocurador, quien añadió que es posible que, en el momento de cometer los hechos, el responsable se haya encontrado en estado de ebriedad.
