Ante la inhabilitación hacia el Teniente Coronel Julián Leyzaola por parte de sindicatura del actual gobierno municipal de Tijuana, el secretario del Ayuntamiento, Raúl Felipe Luévano declaró para ZETA: “No es un asunto político, no es una revancha, es meramente un proceso legal el que se instruyó en contra del señor, ordenado por un juez”.
Luévano matizó que se trata de una orden judicial del Tribunal de lo Contencioso Administrativo. De ser así se trata de la Segunda Sala que corresponde a Tijuana y en donde despacha la magistrada Flora Arguilés Robert.
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El viernes 24 de marzo, cuando ZETA publicó el reportaje titulado “El Patas inhabilita a Leyzaola; es una cobardía”, firmada por la reportera Inés García Ramos y que develó se trata del mismo expediente que se armó al Teniente Coronel en 2012, el alcalde, Juan Manuel Gastélum se expresó ante los reclamos de los regidores del Partido Encuentro Social (PES) en la sesión de cabildo: “No nos perdamos en pitos y flautas, en pleitos estériles que en nada conducen”.
En esa sesión, los regidores del PES, representantes de Julián Leyzaola –a quien los conteos electorales lo ubicaron 1.1 por ciento de los votos por debajo de Gastélum– reprocharon al alcalde panista que su gobierno le da prioridad en inhabilitar a su ex candidato que en esclarecer las anomalías cometidas en la administración priista de Jorge Astiazarán Orcí.
“Queda muy claro quién está partidizando esta administración”, renegó en el micrófono Mónica Vega, coordinadora de la segunda fuerza política en Tijuana.
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“El Patas” dijo que no piensa meterse “en las funciones propias de Sindicatura”. Y admitió que la inhabilitación pudiera entenderse como un acto político, pues Leyzaola ha hecho pública su aspiración por contender nuevamente por el PES al mismo cargo de elección popular.
“Yo creo que el rompecabezas es tan grande que todo cabe, todo pudiera parecer, pero como abogado debo ceñirme a las constancias, lo que puedo leer, analizar, todo lo demás sale sobrando. No estoy ni ocupado en eso. No me corresponde a mí. ¿Qué gano yo? No hay ni elecciones. Falta mucho tiempo”, respondió Gastélum.
El 28 de marzo, Raúl Felipe Luévano convocó a prensa y entre los varios temas aclaró que la inhabilitación al Teniente no nació precisamente en el seno de la administración, pues vino más bien de “una orden de la sala del Tribunal Contencioso Administrativo del Estado, que ordena a sindicatura reponer el procedimiento el cual se había inhabilitado por parte de la síndico (Yolanda) Enríquez en la administración de (Carlos) Bustamante”.
Luévano explicó que la inhabilitación fue impugnada por Leyzaola hasta que en noviembre del 2015 la anterior sindicatura (titulada por Arturo Ledesma Romo) “recibe la instrucción”.
Pero fue la síndico Ana Marcela Guzmán quien giró el oficio que le correspondía al trienio que caducó: “pero esto es meramente un proceso judicial ordenado por la Sala del Tribunal en la que se le da seguimiento al proceso, ni es un tema político, ni es una revancha”.
El jueves 30 el teniente Coronel se apersonó en la sala de Cabildo para pedir la palabra. Cuando Gastélum Buenrostro le negó la oportunidad de hablar, el Teniente Coronel salió del recinto siendo acompañado por todos los representantes de la prensa presentes.
Rodeado de medios de comunicación, Leyzaola Pérez dijo que “si hay alguien que tiene los elementos para resolver la situación” de seguridad en Tijuana es él mismo, por lo que él “quería decirle al Cabildo que utilizaran su experiencia”. Tijuana es el primer lugar del país en muertes violentas.
Sobre la inhabilitación por cinco años en su contra por parte de la Sindicatura Procuradora, el Teniente Coronel apuntó que ésta puede ser un intento de neutralizar su carrera política, y junto con ella su capacidad de combatir a los criminales que están azotando a la ciudad.
“En una ciudad incendiada por la delincuencia, con los homicidios que se están presentado, donde la ciudadanía ya tiene que meterse en su casa y hay que andarse cuidando de balas perdidas, ¿qué lectura le tengo que dar a una inhabilitación para mí? ¿Es un ataque político o es una neutralización para que no ataque yo la parte de seguridad?”, se preguntó.
