“Así es señores, soy Javier Duarte de Ochoa, soy el gobernador, no me queda más que decir la verdad”, Con esas palabras el exgobernador de Veracruz, investigado por lavado de dinero y delincuencia organizada, aceptó que lo habían capturado, casi seis meses después de haberse dado a la fuga, según lo narra el medio británico BBC.
Se había registrado hacía 48 horas en el lujoso hotel La Riviera de Atitlán, de Panajachel, en el municipio de Sololá. Se hizo pasar por turista, pagó en efectivo y dijo llamarse “Alejandro”. Lo acompañaba su esposa Karime Macías Tubilla, quien a pesar de estar indocumentada, no se encuentra detenida.
“Sale a pedir algún licor y es ahí cuando las autoridades lo visualizan en el pasillo contiguo al lobby”, explicó Jorge Rocha, subdirector general de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil (PNC) a la BBC.
“En el primer momento quiso evadir dando otro nombre, después de cinco minutos de conversación, de decirle que sabíamos quién era” reconoció quién era, aseguró Rocha. En el operativo participaron la Policía Nacional guatemalteca, la Policía Federal (PF) mexicana, agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) y de Interpol.
Los agentes esposaron al exgobernador, quien al momento de la captura vestía una camisa azul de verano, un chaleco oscuro y sus características gafas. También lucía varios kilos de más con respecto al momento en que se fugó.
Duarte de Ochoa pasó su primera noche en la prisión de Matamoros, ubicada dentro de un cuartel militar en la capital de Guatemala, esto tras su detención y de que un juez le hizo saber el motivo de su captura.
Tras una entrevista que Javier Duarte dio en Televisa, el 12 de octubre pasado y en la que dijo que no huiría y que enfrentaría a la justicia, pero que solicitaría licencia de su cargo como gobernador, el aún funcionario viajó a Veracruz.
Según el periodista Carlos Loret de Mola, el entonces gobernador con licencia abordó, en Xalapa, un helicóptero que cambió su plan de vuelo en varias ocasiones, primero, con rumbo a Veracruz, luego a la Ciudad de México, y en el aire, decidió viajar a Coatzacoalcos, donde se habría reunido con varios de sus colaboradores.
El 17 de octubre se detectó que Duarte viajó por tierra de Coatzacoalcos, a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde, de acuerdo con información de autoridades federales, se habría hospedado en la casa del hermano de su suegro.
De Tuxtla Gutiérrez viajó a Tapachula, Chiapas, y de Tapachula, a la ciudad guatemalteca de Tecún Umán, para finalmente trasladarse en helicóptero a la ciudad de Guatemala.
Según Loret de Mola, durante el tiempo que Duarte permaneció prófugo, las autoridades sospecharon que el exgobernador de Veracruz estuvo entre Guatemala y Belice. En varias ocasiones, detectaron que intentó rentar aviones privados y pagarlos en efectivo para huir a distintas partes del mundo, entre ellas a Europa, pero, al parecer, no logró hacerlo.