Sí, murió en el cumplimiento de su deber.
A usted, como a muchas personas, seguramente que le apena cuando una persona muere joven y más, si tan lamentable suceso ocurrió durante su horario de trabajo. Un trabajo nada fácil y sí, muy incomprendido: como guardián del orden, como protector de los ciudadanos.
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Carlos Alfonso Arreola, a lo sumo tendría 38 años, 20 de ellos dedicados a ser un cumplido miembro de la Secretaría de Seguridad Pública. Murió el pasado 22 de febrero cuando desarrollaba una actividad que, en estricto apego a la realidad, no era su obligación. Pues como motociclista de tránsito, estaba destinado a cuidar la correcta circulación en la Av. Padre Kino, donde está la glorieta que lleva a la garita de San Ysidro.
Quienes acostumbramos recurrir a esa zona donde se ubican Palacio Municipal de Tijuana y Centro de Gobierno, sabemos de los conflictos viales que ahí se presentan. El joven oficial Carlos Alfonso Arreola, como era su costumbre en la vida privada y en su trabajo, decidió ayudar al compañero que colocaba los conos para dar más orden a la circulación de los automovilistas. Y ahí sucedió el fatal accidente que le causó la muerte.
Personas amigas que lo conocieron “desde que era un crío” según su decir, sufrieron junto con los padres, con la esposa y con el pequeño hijo, durante todo este lapso del accidente y de su lucha por sobrevivir. Le dedicaron oraciones y tenían la esperanza de que saldría con bien. Desgraciadamente no fue así.
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En estos días hemos escuchado todas las cosas buenas que les consta a estos amigos, que lo vieron cómo se fue desarrollando su vida. Cómo se hizo querer por todos los que tuvieron la fortuna de conocerlo. Y la gran pasión con la que dedicó gran parte de su vida a cumplir con su deber y cuidar de los demás. Un buen policía. Un gran policía, como seguramente habrá muchos, apasionados por su vocación de servicio. Que Carlos Alfonso Arreola, Descanse en Paz.
Nota 1.- La causante de este accidente, ni iba drogada, ni alcoholizada. Simplemente fue un fatal descuido. Algo que es seguro, ella lamentará por el resto de su vida.
Nota 2.- Seguramente pronto volveremos a tener a Fernández Noroña. Aquí encontró muchos seguidores de sus payasadas. Ah, quiere ser presidente de México. Nada más.
Nota 3.- “No al cobro de la caseta de Playas de Tijuana”. “Libertad para el Dr. J. Manuel Mireles”.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana. Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.com
