“Pronto vamos a iniciar la construcción de un gran, gran muro en nuestra frontera sur”, repitió esta noche el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al hablar esta noche por primera vez al Congreso.
Trump ratificó su plan de expulsar a migrantes, de reformar la frontera y aseguró que su país perdió más de una cuarta parte de los empleos creados por el sector industrial desde que se aprobó el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con México y Canadá.
Trump se refirió a Canadá como aliado, sin embargo. No habló así de México.
De hecho, Trump no mencionó a México durante su discurso, que fue ampliamente ovacionado por una Cámara que domina la mayoría republicana.
“Hemos perdido más de una cuarta parte de nuestros empleos en la industria desde que se aprobó el TLCAN y hemos perdido 60 mil fábricas desde que China se unió a la Organización Mundial del Comercio [OMC] en 2001”. “Resolver estos y tantos otros problemas apremiantes nos obligará a superar las diferencias de partido. Requerirá aprovechar el espíritu estadounidense que ha superado todos los desafíos a lo largo de nuestra larga e histórica historia”, sentenció.
En contaste al trato que le dio a México en su discurso (ignorarlo), el mandatario dijo que concretó con el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, un acuerdo para apoyar con capacitación y recursos a mujeres en ambos países.
“Con la ayuda del Primer Ministro Justin Trudeau, hemos formado un consejo con nuestros vecinos en Canadá para ayudar a garantizar que las empresarias tienen acceso a las redes, los mercados y el capital que necesitan para iniciar un negocio y vivir sus sueños financieros”, dijo.
LOS MIGRANTES, EL MURO, LAS DROGAS
Antes dijo estar abierto a una ley sobre inmigración que le dará estatus legal a algunas personas que viven sin permiso en Estados Unidos y proporcionaría un camino a la ciudadanía a quienes fueron traídos ilegalmente al país cuando eran niños. En un encuentro con conductores de noticieros, previo a su mensaje al Congreso, expresó:
“Es el momento adecuado para un proyecto de ley de inmigración, siempre y cuando ambas partes muestren disposición de alcanzar una solución negociada”.
Pero, ya en su discurso, no dijo cuáles medidas tiene en mente para resolver el estatus de los 11 millones de inmigrantes que residen en Estados Unidos sin autorización.
“Es un mensaje de unidad y fortaleza, es un mensaje desde lo más profundo de mi corazón”, dijo apenas al arranque. “Nuestro aliados encontrarán que Estados Unidos está listo, una vez más, para dirigir”.
Trump criticó que Estados Unidos defendiera “otras fronteras” mientras descuidaba las suyas y las drogas inundaban el país. “Hemos dejado que por nuestras fronteras ampliamente entren los estupefacientes como nunca antes y hemos gastado miles de millones en ultramar y nuestra infraestructura se ha derrumbado”.
“Vamos a detener el consumo de drogas”, dijo. “Vamos a ver un renacer”.
Presumió ante el Congreso que empresas que estaban en México ahora se irán a Estados Unidos a generar empleos allá. “Desde mi elección Ford, Chrysler, Intel, Walmart y muchas otras han anunciado que ellos van invertir en Estados Unidos y van a crear miles de empleos para estadounidenses”, recordó el mandatario 45 de Estados Unidos.
“Creo en el libre comercio, pero creo en el comercio justo”, dijo. “Se han aprovechado de nuestro país, y eso no va a volver a suceder”.
Abundó que la construcción del muro en la frontera con México “se iniciará antes de lo programado y, una vez terminado, será un arma muy eficaz contra el crimen y las drogas”.
Anunció el inicio de los polémicos oleoductos en el norte, “ahorrando miles de millones a Estados Unidos”. Y habló de acuerdos con Canadá en materia comercial.
“Al hacer cumplir finalmente nuestras leyes de inmigración, aumentaremos los salarios, ayudaremos a los desempleados, ahorraremos miles de millones de dólares y haremos que nuestras comunidades sean más seguras para todos”, afirmó.
El magnate aseguró que para que la situación económica de los estadounidenses mejores será necesario “reformar nuestro sistema de migración legal, que actualmente pone gran presión sobre nuestros contribuyentes”.
El empresario inmobiliario dijo que “es un principio básico que aquellos que intenten quedarse en un país puedan valerse por ellos mismos”, por lo que dijo que buscará que se adopte un “sistema de méritos”, que permitirá que se eleven los sueldos y mejoren los trabajos de los ciudadanos estadounidenses.
De acuerdo con Trump, con este sistema, EU ahorrará miles de millones de dólares al año; “apartarnos de este sistema de inmigración no capacitada, ahorraremos grandes cantidades de dinero, ayudaremos a la familias, incluso de inmigrantes, a llegar a la clase media, se sentirán muy felices con ello”, aseguró.
“Si nos guiamos por el bienestar de los ciudadanos estadounidenses, entonces creo que republicanos y demócratas podemos trabajar juntos para lograr un resultado que ha eludido a nuestro país durante décadas”, dijo. ZETA/SinEmbargo