Presentar por cinco días en el Festival de Sundance la película “Sueño en Otro Idioma” (Ernesto Contreras), lanzar para Fox Latinoamérica la serie “Run Coyote Run” (Gustavo Loza) y volver al teatro con un guión bajacaliforniano, son los planes de Héctor Jiménez para el arranque de año
Se le refiere como un actor tijuanense, le dicen que parece de Sinaloa, pero nació hace 43 años en Guadalajara, Jalisco; aunque solo estuvo allí hasta los seis y no conoció un recorrido diferente al que había entre su casa y el kínder. Por eso, ahora se presenta simplemente como un mexicano al que Tijuana lo atrapó: “Llegué a la ciudad en los 80s y aquí me formé, hice mi secundaria, preparatoria y mis primeros talleres de teatro, aquí también tuve mi primera experiencia en el cine (‘El Jardín del Edén’) e hice cortometrajes antes de irme a la Ciudad de México a perseguir mi sueño de ser actor, así que le tengo mucho cariño a Tijuana”.
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Atendiendo continuamente visitas a Los Ángeles, California, la escala fronteriza ya es parte de sus prioridades por trabajo o para visitar a su familia, con quienes podría estar en mayor contacto en próximos meses, debido a una puesta en escena.
“Después de muchísimos años regresaré al teatro, lo dejé hace diez años pero a finales del año pasado me llegó un texto mexicano que me encantó. Bueno, lo voy a decir, es un texto bajacaliforniano y en parte vengo un poco a eso porque lo acepté y lo voy a hacer. Tenía mucho que no recibía un texto de teatro que me apasionara, tiene mucho de comedia, pero es un texto con cosas fuertes, esperemos que este año se consolide y esté presentándose aquí”, declaró para ZETA el actor en su reciente visita a Tijuana.
Por la cercanía del acuerdo, Jiménez no pudo detallar la trama, pero hizo énfasis en su entusiasmo por volver a trabajar en la entidad, donde además colaborará en la programación del primer Tijuana Film & Food Festival, a celebrarse en septiembre. Mientras que de la percepción actual de los latinos en Hollywood, dijo: “Hay una gran apertura, es muchísima porque sucede que el cine americano y las series son consumidas por toda Latinoamérica, ellos se han dado cuenta del potencial que tenemos, los mexicanos van al cine de Estados Unidos y aquí también consumen mucho cine extranjero. La apertura existe lo que siento es que de repente no saben cómo acomodarnos allá, no saben cómo involucrarnos dentro de sus historias. Es una industria de anglosajones que escribe para anglosajones, entonces, corresponde a nosotros los mexicanos voltear eso, que nos vean en personajes que uno puede hacer siendo mexicano”.
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Ubicado mayormente por su papel de “Esqueleto” en “Nacho Libre”, al compartir escenas con Jack Black, el actor aseguró que desconocía el rumor de una segunda parte de ésta: “Justo el año pasado la película cumplió diez años, ya se volvió un clásico, no sé en qué momento, pero la gente la hizo porque les gusta mucho. Estaría increíble una secuela pero no depende de mí o Jack, depende más bien de Paramount (Pictures) y de Nickelodeon (Movies), que son los que tienen los derechos. Cada vez suena más el rumor y yo estaría encantado de hacerla, entonces esperemos que sea un hecho”.
“Suave Patria”, “El Infierno”, “Epic Movie” y “Killer Pad”, son otras de las producciones en las que ha trabajado el histrión que recuerda su experiencia de rodaje junto a Jack Black como una delicia porque “es un ser humano extraordinario y un actor generoso”. Pero también resalta al director Jared Hess como pieza crucial en su crecimiento: “Tuve la oportunidad de trabajar nuevamente con él en Utah para ‘Gentlemen Broncos’, una película de corte más experimental como ‘Napoleón Dinamita’, y la verdad es uno de los mejores directores con los que he trabajado, es un encanto de persona, además de ser un gran talento y alguien muy joven porque hizo ‘Nacho Libre’ a los 26, desde ahí me sorprendió lo talentoso que es. En sus rodajes nunca escuchas un problema, como director maneja todos los departamentos de una manera muy clara, sabe lo que pide y sabe pedirlo, por eso es muy agradable trabajar con él y querer que todas la películas sean así”.
Firme en su idea de que cada proyecto es una oportunidad de crecimiento, Héctor Jiménez compartió con ZETA que al cinematógrafo Xavier Pérez Grobet le debe saber pararse frente a la cámara, ya que en la comedia que se inspiró en Fray Tormenta, éste le enseñó detalles como ubicarse adecuadamente ante las luces o reconocer el tipo de lentes con el que lo registraba: “Con él aprendí que no nada más era pararme y actuar, debo tener en mente muchos factores, como mi compañero, luz, marca, el foco de la cámara, memorizar y actuar, todo sin que se note que estás pensando en ello”.
Durante el primer trimestre de este año, podremos ver al actor en el debut de “Run Coyote Run”, serie dirigida por Gustavo Loza para Fox Latinoamérica, que contará el día a día de un par de polleros que operan entre Arizona y Sonora: “Es un proyecto muy bien trabajado desde hace cuatro años. No pone el dedo en la llaga pero tampoco queda exento de tocar temas delicados como el tráfico de personas, el narco, trata de blancas, aunque con mucho humor. Yo creo que la comedia es un género que te permite tocar cualquier tema por delicado que sea, siempre y cuando lo sepas hacer, por eso la comedia es muy poderosa”.
Combinando español e inglés, la primera temporada de la serie tendrá trece capítulos y mostrará al actor como uno de los dos ayudantes de los polleros: “Yo interpreto a un mudo, un personaje que cuando me lo ofrecieron me dio cierta reticencia porque no sabía cómo iba a ser, pero la verdad es que ha sido una gran satisfacción porque creció y ahora el mudo habla hasta por los codos, con el cuerpo, los ojos, las manos y hace sonidos guturales que la gente entiende. Él documenta en Facebook los testimoniales de la gente que cruzan los protagonistas”.
Dirigida por Ernesto Contreras, “Sueño en Otro Idioma” es la película con la que la actuación de Héctor Jiménez llega al Festival de Sundance el próximo lunes 23 de enero, aunque contará con otras cuatro funciones durante la semana, para presentar la historia de los últimos hablantes de una lengua que se creía desaparecida.
“Es una joya de guión por eso no dudé en decir que sí. El rodaje fue en Veracruz y se dio en condiciones muy difíciles por el clima, había lluvia, moscos, neblina y lodo hasta las rodillas, de ahí tomó un look extraordinario que se ve como realismo mágico”, concluyó Jiménez.
