Entrelaza Luciano Supervielle música clásica y electrónica con hip-hop, instrumentando desde un piano. El arreglista, productor y músico uruguayo, intercala su trabajo solista con Bajofondo para presentar “Suite para Piano y Pulso Velado”, álbum referente de la buena salud discográfica al Sur del continente
“Soy de un país chiquito, metido entre dos gigantes (Argentina y Brasil), con una fuerte influencia negra y europea, proveniente de Montevideo, un puerto importante en Sudamérica donde se ha generado un crisol de influencias y culturas, y una necesidad única de optimizar al máximo los recursos económicos, humanos (que somos pocos), de industria discográfica y de capacidades para poder trascender más allá de las fronteras”, precisó Luciano Supervielle en entrevista con ZETA.
Luego añadió: “Juan Campodónico ha sido pieza clave para profesionalizar la música en Uruguay, si bien, en la historia cercana hay grandes artistas como Rubén Rada, Jaime Ross, Zitarrosa, en la reciente Campodónico ha profesionalizado la producción de discos y presentar a La Vela Puerca, Jorge Drexler, Cuarteto de Nos y No Te Va Gustar de una manera más competitiva”.
Una década atrás, Supervielle se encontró con Baja California para promocionar “Mar Dulce”, el segundo álbum de un colectivo de músicos uruguayos y argentinos, en aquel entonces conocido como Bajofondo Tango Club, encabezados por los músicos y productores Gustavo Santaolalla y Juan Campodónico, quienes presentaron el innovador material discográfico en el desaparecido “Tía Juana Music Festival”, esa vez, celebrado en el interior del antiguo pelotari Jai Alai.
La vida y el tiempo posicionaron a Luciano de vuelta en Tijuana, donde platicó con el Semanario sobre su obra más reciente, “Suite para Piano y Pulso Velado”, de la que se desprenden temas como “Sublimación”, “Resiliencia”, “Pasaje Nocturno”, “Interludio en el Sol Menor”, “La Edad del Cielo”, “Rondó Rodo”, “Otro Día en Uruguay”, “Sabelo”, “Watafac”, “Suite de la Mamama”, “Trébol de Cinco Hojas”, “Caniches Blancos y “Venancio”.
“Es mi cuarto álbum, un disco que retoma un poco el concepto que venimos tejiendo con Bajofondo, una música con una fuerte presencia de identidad, que habla del lugar del que venimos, con todo y sus códigos de futbol y la manera en que la gente se comunica, y en el que crecimos que es el Río de la Plata con su rock y cultura. En el caso de ‘Suite para Piano y Pulso Velado’, es un ejercicio que hago de buscar en mi interior, poniendo de manifiesto mi gusto por la música clásica, que tengo ese contacto de muchos años de haberla estudiado, además, posicionándome en la música electrónica, más específicamente en el hip-hop, que son los géneros que más visito, como lo hago con Bajofondo hacia el tango, en éste hacia la música clásica. Este disco tiene muchos guiños hacia ella, el título por ejemplo hace la referencia hacia una forma que tiene la música clásica”, explicó el ex integrante de bandas de hip-hop Plátano Macho y Peyote Asesino.
“‘Suite para Piano y Pulso Velado’ es una colección de piezas independientes, pero que mantienen cierta unidad, por ello lo de la ‘suite’, y ‘pulso velado’, hace referencia hacia la música electrónica y hip-hop que está como enmascarado, pero está presente, es el motor de todo. Es un disco instrumental, no hay ningún músico invitado, grabé varias pianos diferentes para un homenaje que yo le hago a este instrumento y al contacto que yo he tenido a las distintas tradiciones que tengo de los pianos de concierto, piano chiquito de mi casa con un sonido cálido; es un homenaje a los compositores de música clásica con los que yo he tenido contacto, como la música de Beethoven, algunos músicos franceses, esa es la música en la que yo me muevo, siempre apelando a una cosa muy personal. En ese cruce de influencias se entrelaza la música clásica y el hip-hop dentro de mi cabeza, intentando ser un resultado más natural posible, uno piensa que son géneros muy opuestos, lejanos, sin embargo, al igual que Bajofondo, el trabajo se trata de intentar generar cruces y de lograr un resultado natural, que fusionen esas dos escuelas tan lejanas en algunos aspectos, pero tratar de encontrar esas conexiones y esos puntos en común”, subrayó Supervielle, quien visitó Tijuana escoltando musicalmente al cantautor Jorge Drexler, de quien ha producido sus discos “Eco”, “Frontera”, “Sea”, y “12 Segundos de Oscuridad”.
En su álbum, Luciano adhirió el tema “La Edad del Cielo”, del disco “Frontera” de Jorge Drexler, y “Sabelo”, del último disco de Bajofondo, para los cuales presenta una versión innovadora: “Lo que hice fue tomar parte del arreglo, hacer una versión bastante libre, cambiándole la armonía, los acordes, pero respetando la esencia de la canción que también es una forma que existe en la música clásica, que son las canciones sin palabras, que es una forma más pop, estrofa, estribillo, pero instrumental, un poco de lo que hice es alinearla a la música clásica. El tema ‘Sabelo’ que yo compuse para el disco de Bajofondo, lo incluyo en una versión más hip-hop, con una textura más clásica”, expresó el artista, quien actualmente se encuentra de gira por Argentina, Uruguay y Brasil, presentando dicha producción que será publicada en México por Sony Music, y que hoy presenta al lado de músicos como Javier Casache, Gabriel Cacuberta, Marín, Ferréz.
Sobre el próximo disco de Bajofondo, Supervielle expuso que continuarán representando el lugar de donde son con música actual, con referencia de tradición e historia, pero una óptica actual: “Disco a disco hay una intención a renovarse, y de ir encontrando nuevos sonidos, ir construyendo un estilo, eso ha sido un poco la razón de ser de Bajofondo en estos años. Recién empezamos a grabar el disco que se publicará en 2017, es un paso más en la evolución de la banda, en la construcción de un estilo propio, por ahora te puedo decir que estamos en la etapa de componer, si ya bien tenemos un buen de temas grabados, todavía estamos buscándole el concepto general. Es un disco que tendrá mucho que ver con los discos anteriores, pero siempre planteándonos nuevas ideas, abriendo nuevas ventanas estilísticas”, concluyó el músico.