Ah, los grandes amores en tiempos de guerra. Qué historias los conflictos bélicos le han dejado al cine para que las desarrolle, desde clásicos como “Casablanca”, “De aquí a la eternidad” hasta “Hiroshima, mon amour” y, bueno, “El paciente inglés”, entre muchos otros títulos que siempre vale la pena recordar.
Ahora tenemos esta cinta que Robert Zemeckis tuvo a bien hacer con tanto lujo de detalle, que a veces es más factible contemplar el vestuario que comprometerse con la acción. Pero Marion Cotillard demuestra nuevamente por qué es una actriz a la altura del Óscar y mucho más con esta brillante interpretación de Marianne, un miembro activo de la resistencia francesa de la que se enamora Max, un agente de inteligencia militar canadiense, encarnado por Brad Pitt.
Sus caminos se cruzan en Casablanca, Marruecos y de un atentado en la casa del embajador alemán, comienza la relación que se consolida con un hogar en Londres, donde ambos tienen una hija y son felices, pero no para siempre.
En eso estalla la Segunda Guerra Mundial y Marianne es acusada de ser una espía para los nazis. Max entonces tiene dos opciones: o matarla, o probarle a sus superiores que están radicalmente equivocados.
Desde ese momento la adrenalina del encuentro entre dos guerreros vuelve a cobrar fuerza y del romance se pasa a una cinta de espías con todo el poder que un thriller bien construido debe ofrecer.
Ayuda muchísimo tener a Pitt y a Cotillard en los roles principales, a pesar de que la química entre ellos no fluye tan natural, sin embargo, su experiencia en la pantalla y el evidente compromiso con sus papeles hacen que todo funcione.
Visualmente la película es un banquete, la narración es muy sólida y el reparto es de lo más acertado. Qué más se le podría pedir a Zemeckis, excepto que evitara los clichés ocasionales que evocan mal a los filmes de los años cuarenta, pero bueno, tampoco esto es tan grave como para no dejarlo pasar.
En su conjunto es difícil no ser un “aliado” de esta cinta emotiva, dinámica que fue perfeccionada con una estupenda fotografía.
El resultado luce un poco retro y eso, también, termina siendo un buen agregado para un largometraje que en pocas palabras, es sumamente agradable de ver. *** y media.
Punto final.- Pues al menos en el tráiler de “Jackie” la actuación de Natalie Portman se ve insuperable…