Retomar la historia de su primera parte donde se quedó, pero entregar al mismo tiempo algo totalmente nuevo, es la base de “KM 31-2”, disponible en cartelera nacional a partir de hoy viernes 4 de noviembre, con una trama que aborda la desaparición de niños en la Ciudad de México.
“Es una historia que se entiende de principio a fin sin haber visto la primera. La idea desde un inicio fue generar un sello reconocible que nos entregara cosas nuevas en dado momento. Desde que le presenté la idea a Billy y Fernando Rovzar (Lemon Films), estaba la idea de que esto fuera una franquicia y ellos siempre creyeron en la posibilidad. La idea es generar en México algo que prácticamente no se ha hecho en el género de terror, que es hacer una franquicia, una marca de una película que la gente reconozca”, declaró vía telefónica a ZETA, Rigoberto Castañeda, director y guionista de ambos filmes.
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Con un elenco que repite la aparición de Adriá Collado (Nuno), Ileana Fox (Ágata/Catalina) y Carlos Aragón (Martín), la historia se ubica siete años después de los sucesos de su original y pone como escenario de hechos paranormales a las avenidas Río Mixcoac y Río Churubusco en la CDMX.
“Sin duda la vara es muy alta, hay que llegar a un punto muy alto para poder si quiera igualar el éxito de la primera. Al final del día sigue siendo la película de terror más exitosa de todos los tiempos en México. Lo que pensamos hacer desde el principio es superarla en todo lo que se pudiera. Tenemos una mejor historia de terror con un mejor ritmo, personajes ya conocidos y algunos que se incorporan”.
Mauricio García Lozano, Verónica Merchant y Matías del Castillo, son parte de esos nuevos rostros que alimentan la trama que, con un presupuesto de 45 millones de pesos, pudo elevar la calidad de sus efectos especiales, visuales y de maquillaje, aunque les valiera más inversión en tiempo y se estrene 10 años después que su antecesora: “Por eso también nos tardamos poquito en terminarla, porque nos dimos a la tarea de hacerla y perfeccionarla al máximo. Creo que es una película casi perfecta, si no perfecta, 95 por ciento perfecta y nos sentimos muy orgullosos de eso, de haberla cuidado y haberla trabajado durante tanto tiempo. Entregamos todo para que quedara de este nivel de calidad, totalmente internacional y que compite con cualquiera”, aseguró el cineasta de 43 años que espera redondear la trilogía en un par de años más.
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“Existe una responsabilidad y un peso sobre los hombros a partir de la primera parte, pero no es algo negativo, sino que simplemente hay que satisfacer estas expectativas del espectador. Por supuesto al mismo tiempo siento que hay más experiencia, no nada más de mi parte, sino de todos los que hicimos la película, cada departamento, los productores, el fotógrafo, la gente de arte, maquillaje. Es un trabajo de equipo y siempre, si uno se rodea de gente talentosa, se siente cubierto. Creo que el único gran acierto que puedo tener como director es rodearme de gente que me cobije, que sabe hacer las cosas y son increíblemente profesionales. Cuando vean el final de esta secuela van a entender la idea de tener una tercera parte”.
