La ONU reiteró su plena disposición para seguir colaborando con las autoridades mexicanas en sus esfuerzos para “superar el clima de impunidad” y así esclarecer el paradero de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, entre el 26 al 27 de septiembre de 2014, dijo Jan Jarab, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México.
Jarab visitó a las instalaciones de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos en Tixtla, para reunirse con los familiares y compañeros de los estudiantes de Ayotzinapa. Durante el encuentro privado que se realizó con la presencia de integrantes del Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) y del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, el comisionado señaló que Ayotzinapa incrementó la atención al resto de desapariciones en México, y que aunque aún “no sabemos la realidad del paradero [de los 43 normalistas] compartimos la frustración de las familias”.
A través de un comunicado, se informó que Jarab transmitió a las familias y compañeros de los estudiantes “su admiración, solidaridad y apoyo” en sus esfuerzos por la búsqueda de los estudiantes desaparecidos y por “hacer valer el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición”.
Según el alto comisionada, la ONU-DH saludó el acuerdo para la implementación del mecanismo de seguimiento a este caso en el marco de las medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y expresó que brindará apoyo a dicho mecanismo.
La ONU-DH también remarcó la importancia de contar a la mayor brevedad posible con una Ley general sobre la desaparición de personas que “recoja la voz de las víctimas”.
De origen checo, Jan Jarab fue nombrado como responsable de la OACNUDH por el alto comisionado Zeid Ra’ad Al Hussein, en junio pasado, luego de haber sido representante de la oficina regional de Derechos Humanos de la ONU en Europa.
