El coordinador operativo y director general de la Policía Estatal de Guerrero, Tomás Hernández Martínez, y su pareja, Tobías Ramírez Ramírez, fueron asesinados por el hijo del finado funcionario estatal, de nombre Jesús Hernández, según lo reveló el Fiscal estatal, Xavier Olea Peláez.
En una conferencia de prensa conjunta con el vicefiscal José Antonio Bonilla, y el vocero de Seguridad del Gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, en las instalaciones de la Fiscalía regional de Acapulco, Olea Peláez informó que en la escena del crimen se hallaron tres tipos de sangre diferentes, los cuales pertenecían a las dos víctimas y al hijo del director de la Policía estatal, el presunto homicida.
Además, el Fiscal de Guerrero, indicó que no se encontró evidencia de que forzaran la entrada de la vivienda del mando policíaco, por lo que se presume que el joven utilizó sus propio juego de llaves para entrar a la casa de su padre.
Derivado de las investigaciones del doble crimen, por parte de la Policía Investigadora Ministerial (PIM), así como de la declaración del propio hijo del finado funcionario estatal, el presunto parricida tenía una relación de “profundo resentimiento” con su padre, el mando policíaco, y dijo haber sido objeto de violencia intrafamiliar desde que era niño.
Además, según el Fiscal, el presunto asesino, de 29 años de edad, es adicto a fármacos antidepresivos y “al cannabis”, y declaró que su padre Tomás Hernández, le recriminaba que mantenía una relación sentimental con una mujer que tiene una hija de otra relación.