Tras haber retratado en “El Hogar al Revés” (2014), la realidad que viven tres jóvenes habitantes de la colonia Urbi Villa del Prado, la cineasta Itzel Martínez del Cañizo creó “La Máquina de Pensar y Sentir”, proyecto con el que imparte talleres de cine para niños que habitan en zonas marginales. La tercera edición del curso se llevará a cabo en el marco del Festival Tijuana Interzona, a partir del 26 de septiembre en las instalaciones de la fundación Tú + Yo en Cañadas del Florido.
“Había una urgencia y deseo, después de todo este tiempo de investigación, de poner un proyecto que no fuera el volver a contar cuáles son los problemas de estos chavos, sino hacer algo con ellos y para ellos”, declaró a ZETA la fundadora de BorDocs Foro Documental.
Justo en septiembre del año pasado, el evento cultural que inició Leobardo Sarabia fue el contexto idóneo para el primer taller de “La Máquina de Pensar y Sentir”, cuyo programa de cuatro bloques consiste en un aproximado de 16 sesiones a lo largo de ocho semanas, en las que a través de los medios audiovisuales y la creación de pequeños cortometrajes, se trabajan géneros como el documental y la ficción, pero sobre todo la animación.
“Hacemos un solo corto que es resultado de toda una experiencia con ellos. Les damos una serie de misiones en las que tienen que observar y colectar elementos del entorno de su casa, barrio, escuela o tiendita. No cambiamos su realidad, lo que intentamos es darle un giro a la manera en que se relacionan día a día en esos espacios”.
Será mediante ejercicios de creatividad, que alumnos que están entre tercero y quinto de primaria desarrollen su imaginación y empleen la tecnología a su alcance para generar productos audiovisuales: “Usamos el juego y los medios electrónicos cambiando el sentido con el que los niños se relacionan con ellos. De ser consumidores pasivos, piensan en cómo usarlos para explorar y abrir un canal para su imaginación. Sentimos que darles esa experiencia no los va a convertir en cineastas, pero los va a empoderar de alguna forma para darse cuenta que pueden hacer lo que quieran”.
Durante este mes, Itzel Martínez también impartió su taller en la colonia Santa María la Ribera en la Ciudad de México, aunque con la variante de que sus alumnos fueron chicos de quinto y sexto de primaria. “El programa de la ‘Máquina de Pensar’ está diseñado para que se genere una comunidad de niños creadores en una plataforma virtual que está en proceso de hacerse, donde los chicos podrán continuar creando fuera del taller. Nuestro objetivo no nada más es darles una bonita experiencia, sino realmente sembrar semillas en ellos para que, aunque no puedan cambiar su realidad, la intervengan de forma creativa, la compartan y entren en diálogo con una comunidad de chavos en las mismas búsquedas”.
Otro de los objetivos del proyecto es que los participantes del taller después cursen un segundo nivel a modo de especialización, que le dé continuidad a sus avances. Sin embargo, la creadora del proyecto aclaró que será a largo plazo: “La verdad es que el proyecto apenas se está consolidando, creo que vamos muy bien, pero esos serían nuestros objetivos unos años adelante”.